“La verdad nunca viví un momento así, tuve miedo en serio. Pensé en mi familia, en mi hija que casi ni conozco porque tiene cinco meses de vida, y la verdad no vale la pena arriesgarse”, dijo muy compungido el volante mientras esperaba el vuelo que lo trasladó desde Comodoro Rivadavia hacia Aeroparque, para después volar con destino a Sauce Viejo, desde donde viajó en taxi hacia su ciudad natal.
Teléfono mediante a Todoro se lo notó muy triste por lo que le tocó vivir y porque tomó la decisión de volverse cuando su equipo está en semifinales del Torneo del Interior, más allá de que se está recuperando de una lesión y no podía jugar los próximos partidos.
Al entrar en detalles de lo sucedido, el Tony contó: “Estábamos con unos compañeros en el departamento y llegaron unos barras para apretarnos y pedirnos que ganáramos el partido (en una instancia clasificatoria). A mí me pusieron el arma en la mesa y a uno de mis compañeros lo apuntaron en la cabeza”, relató el jugador.
Y agregó: “Eso nunca me había pasado en mi carrera, y por eso, luego de meditar mucho la decisión, se la comuniqué a los dirigentes y de común acuerdo arreglamos mi desvinculación”.
Todoro sufrió un desgarro de cinco centímetros en la zona de la ingle más cercana a su pierna izquierda, en un partido correspondiente al TDI, lo cual lo dejó inhabilitado para jugar durante las próximas cuatro semanas. Al respecto, el ex enganche del Decano explicó: “La influencia de la lesión es grande. Pensé que me iba a recuperar rápido, pero volví a sentir dolor en el gimnasio. Hablé con mis compañeros, después con los dirigentes de Newbery, y en conjunto decidimos que lo mejor era que me vaya”.
Ahora, el Antonio Todoro se tomará un tiempo de descanso junto a su familia para dejar atrás el mal momento vivido y esperará nuevas propuestas de trabajo, consigna El Diario.