De ANÁLISIS DIGITAL

La lista opositora que encabezaba Oscar Muntes se adjudicó la elección de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) el 2 de septiembre, por amplia ventaja. Por otro lado, la lista oficialista que impulsaba a Osvaldo Blanco como candidato, se quejó a la Junta Nacional Electoral por lo que consideran una serie de “irregularidades” en la elección. Ante la respuesta negativa de la Junta Nacional, la nómina oficialista acudió al Ministerio de Trabajo y este lunes consiguió que se frene la toma de posesión de cargos. En este contexto, Muntes y el resto de autoridades electas no podrán hacer la asunción oficial prevista para el viernes 13 de noviembre.

No obstante, el dirigente gremial habló de sus proyectos al frente del gremio. Contó que deberá enfrentar una gestión difícil, debido a que recibe un gremio devastado. Los mismos números del escrutinio dan cuenta de la crisis dirigencial dentro de ATE, en la que solo fueron a votar 9 mil personas en un gremio que llegó a tener más de 20 mil afiliados, de los cuales hoy quedan 14 mil.

En todo este tiempo, ATE provincial se fracturó en dos partes fundamentales: un gremio paraoficialista y en un gremio opositor al gobierno. Mientras tanto, los afiliados veían cómo sus condiciones laborales y salariales se degradaban debido a la complicidad sindical y el avance del gobierno provincial sobre los derechos de los trabajadores.

“Lo primero con lo que me encontré es la bronca que tenemos todos. El viernes estuve en el acto de asunción de la conducción nacional en Buenos Aires y esta bronca es porque no pudimos hacer transición en el sindicato”, dijo en el programa Fuera de Juego (Canal 4 Somos Gualeguaychú). “Scioli y Vidal la están haciendo en la provincia de Buenos Aires, otras intendencias que cambiaron de color político la están haciendo, pero en ATE esto no se dio, porque tiene que ver con la impunidad y la burocracia sindical”, agregó sobre el traspaso de autoridades.

“Hay algo que nos pasa, que raya lo insólito. Mis compañeros que estaban haciendo el traspaso con la escribana me dijeron que la conducción saliente pedía seguir alquilando departamentos para los gremialistas que se fueron, realmente estos tipos superaron la barrera de la impunidad”, fustigó.

“A nosotros nos sorprendió mucho cuando conversamos sobre el ordenamiento del gremio y nos preguntábamos por qué pasa esto. Y esto sucedió porque se manejaron con una forma muy impune, estuvieron ocho años haciendo negocios con el gobierno, quienes quisieron parecerse a José Allende pero no pudieron. Ésta es la situación con la que nos encontramos”, graficó el dirigente gremial.

Acotó que encontraron “un gremio totalmente disciplinado y sumergido a la política”. “Nos va a costar volver a recuperar la confianza con el afiliado. En la campaña para las elecciones del gremio recorrimos la provincia y notábamos una bronca acumulada, que se reflejó en la elecciones del 2 de septiembre”, señaló.

“Ya no hay vuelta atrás, somos la conducción y tendremos que trabajar en las propuestas, pero también vamos a ser consecuente con el gremio, consecuente con la historia, no vamos a cambiar. En ATE deciden los trabajadores, en ATE decide la asamblea, en ATE ya no van a decidir el gobierno como pasó en los últimos ocho años, las definiciones se darán en las asambleas y esto significa ir a los lugares de trabajo, ir a cada sector, discutir qué Estado queremos, discutir los presupuestos y cómo recuperamos la autoestima del trabajador”, asentó.

Al ser consultado por lo que pasaría si llegara el gobernador electo, Gustavo Bordet, y les dijera que necesita a afiliados del gremio como funcionarios en su gobierno, Muntes respondió: “Eso será decisión del gremio, pero el que quiera hacer otra cosa tiene las puertas abiertas, nosotros no vamos retener a nadie. Ahora la conducta que tenemos no lo vamos a cambiar”.

Esto se iba a ratificar el viernes a las 10 de la mañana, cuando se iba a proclamar la nueva conducción gremial, ahora habrá que esperar a las decisiones de las próximas horas. “Trasmitiremos un mensaje claro de lo que planteamos que serán los ejes fundamentales de esta gestión. En ATE, gobierne quien gobierne, los trabajadores vamos a seguir manejando la política del sindicato”, prometió.

En este sentido agregó: “Tenemos un problema y es que los afiliados no creen, por eso hubo muchas desafiliaciones y tenemos que ir a buscarlo y explicarles que hay una conducción totalmente diferente y sabemos que eso nos va a costar mucho”.

Además, adelantó que “vamos por la conducción de la multisectorial, tenemos que volver a ponerla en funcionamiento, que es lo único que nos va a sacar adelante”. “Si nosotros podemos llevar adelante la unión de docentes y trabajadores estatales lograremos cambios. La multisectorial no está funcionando desde el 2003, porque se nos dijo que no se necesitaba más y ahora vuelve a resurgir en una época de crisis para generar resistencia”.

Finanzas y balance

Al ser consultado por cómo recibe el gremio la nueva conducción, Muntes alertó: “Tenemos 900 mil pesos en la cuenta corriente del Banco de Entre Ríos, pero cuando conducía Edgardo Massarotti, en 2007, había un plazo fijo de 2,2 millones de pesos”. “Pero en la auditoría nos salió que hay más de 7 millones de pesos que se le está debiendo a la conducción nacional, fondos que no fueron depositados durante mucho tiempo, cuando el presupuesto anual del gremio ronda los 2 millones de pesos”, agregó.

Sostuvo también que “Santa Fe está peor, debe 50 millones de pesos, el secretario gremial Jorge Hoffmann, planteó un sindicalismo de muchos lujos, un sindicalismo de mutualismo donde al trabajador lo tienen de rehén con créditos, para comprar electrodomésticos y cambiar el auto endeudando al trabajador además de generar dependencia y disciplinamiento con el gremio”.

En este sentido, el dirigente gremial adelantó que en su conducción no habrá buena relación con Hoffmann. “No vamos a tener buena relación con el sindicalismo empresario como el de José Allende, vamos a tener buena relación con los militantes”, diferenció.

Muntes se mostró horrorizado por “el desvió de fondos de los trabajadores para mantener una burocracia sindical, que le hacía los mandados al gobierno, le garantizó la reforma tributaria, luego Enrique Cresto dijo que hicimos la que quisimos y los usamos, este fue el sindicalismo que hicieron estos muchachos, los que debían irse el 6 de noviembre pero que quieren quedarse un poco más”.

El dirigente gremial consideró asimismo que tienen que “ser muy claro con los gobiernos municipales, provincial y el gobierno nacional”. “La única defensa irrestricta que tenemos es con respecto a los trabajadores, es por eso que vamos a ser siempre consecuente con la definición de los trabajadores, lo vamos a definir en conjunto y ya comenzamos a articular medidas concretas, y el viernes 13 vamos a ser muy claro sobre qué es lo que pretendemos como trabajadores. Si el gobierno nos garantiza equidad, salarios como corresponde, pasa a agentes a planta permanente, trabajo en condiciones, seguramente vamos a estar acompañando, ahora si eso no se logra nos va a encontrar luchando”, recalcó.

El diálogo con Bordet

Muntes recordó que habló con Gustavo Bordet cuatro días antes de las elecciones y mencionó: “El gobernador electo planteó delante de toda la comisión, tomamos la palabra y el compromiso, él es afiliado a ATE, nos conoce mucho, por lo tanto sabe muy bien la problemática de los trabajadores del Estado. Él ya fue ministro de la provincia y conoce bien la realidad. Nosotros fuimos muy claro, nosotros estamos dispuestos al diálogo porque queremos dialogar, pero eso solo no alcanza y tenemos que ir a medidas concretas que es medidas paliativas de emergencia”.

Al referirse a las tres cosas más urgentes que deben instrumentarse luego de que Bordet asuma la gobernación, Muntes enumeró: “Primero que abran las paritarias, es urgente discutir salarios, segundo las condiciones de trabajo que hace varios años que venimos penando sin poder resolverla. El principal problema lo tenemos en Salud, Educación y Minoridad. El deterioro que vemos en Salud pública es terrible, no nos van a correr con la construcción de los nuevos hospitales, los trabajadores tenemos bien claro cómo está funcionando la salud, las condiciones de trabajo de los auxiliares de educación es terrible, la situación de degradación de nuestras compañeras cocineras es cada vez peor, sufren el sometimiento, disciplinamiento y miedo”, advirtió.

Luego se refirió a Minoridad. “El deterioro que se produjo en este gobierno fue terrible, ahora también hay complicidad de la burocracia sindical, porque si el gobierno avanza y el sindicato no dice absolutamente nada, los trabajadores se quedan totalmente indefensos. Vamos a plantear el tema de las recategorizaciones, el paso a planta permanente, la precarización laboral, la cantidad de trabajadores que tenemos con contratos basura, la cantidad de trabajadores que están cumpliendo funciones por 3.000 pesos al mes”, asentó. “Si no podemos ponernos de acuerdo con el gobernador sobre mejorar la calidad de servicio hacia los trabajadores del Estado, de lo contrario a nosotros nos va a encontrar reclamando y demandando en la calle”, adelantó.

Con otros gremios

Al ser consultado por la relación con otros sindicatos del Estado, el gremialista manifestó que necesitan “recuperar la relación con los gremios docentes”. “Nos necesitamos mutuamente porque está demostrado la pelea que han llevado los compañeros docentes de la agrupación Rojo y Negro, pero no alcanza, porque la última contestación de Adán Bahl tiene que ver con la no acumulación de fuerzas, porque cuando hacen una estadística y miran, como no les alcanza para pagar los sueldos, siguen avanzando, más emisión de letras endeudando la provincia. Por eso no le alcanza al gremio docente, porque estamos mal articulados y esperamos trabajar en conjunto”.

Agregó que se necesitan “todos y si somos capaces de dejar las mezquindades de lado que podamos tener los dirigentes, seguramente vamos a encontrar una multisectorial en la que estemos convencido de que la dirigencia política no nos pueda separar. Los funcionarios políticos que se queden con el sello de goma, nosotros los militantes gremiales tenemos que cooperar entre nosotros, es algo que venimos pregonando hace muchos años, y que ahora lo vamos a poder hacer”, completó.