En un primer tiempo para el olvido, la Lepra tuvo las situaciones más claras: a los 13 minutos, el entrerriano Ricardo Noir sacó un derechazo de media vuelta que se fue cerca del arco defendido por Marcos Díaz (reemplazante de Diego Pozo); a los 43, Mauricio Sperdutti se la bajó a Víctor Aquino en el corazón del área: el paraguayo la mató de pecho, se perfiló y remató por arriba del travesaño.
El Sabalero, que necesitaba un poco de paz luego de los turbulentos días post clásico santafesino, estuvo muy frío, lejos de lo que había mostrado en las primeras fechas. Ni siquiera el ingreso de Federico Higuaín en el complemento logró cambiar el panorama. El Bichi Fuertes y Leandro González estuvieron aislados del circuito de juego y sólo el histórico goleador tuvo una para abrir el marcador, luego de una pared con Tomás Costa, pero definió desviado.
Para colmo, Colón se quedó con nueve por las expulsiones de Adrián Bastía por doble amarilla e Ismael Quilez por roja directa. Así, el visitante se recluyó en su campo y se dedicó a romper el juego del rival. Víctor Figueroa ingresó en el local y aportó su juego vertical, pero las cartas ya estaban jugadas. El empate en Rosario, sin emociones ni buen juego, dejó a todos preparados para una siesta, consigna TyC Sports.