El partido arrancó con todo. El dueño de casa se posicionó en el campo de Patronato y comenzó a llevar peligro por las bandas, de todas maneras no creó situaciones claras de gol, simplemente llevó peligro con algunos desbordes por el lado derecho, que terminaron en centros de fácil resolución por parte de Sebastián Bértoli.

Con el correr de los minutos el Rojinegro se fue adelantando en el campo de juego. Una vez que pasó la presión característica de cada equipo cuando juega de local, el elenco paranaense comenzó a avanzar. Guzmán y Pereira se adueñaron de la mitad de la cancha y Bustos comenzó a tomar contacto con la pelota. El Chaca optó por asociarse con Urresti es por eso que en la otra punta quedó muy aislado Acosta.

El quiebre de la primera etapa estuvo promediando la etapa. Bértoli intentó descolgar un centro y Abel Soriano le aplicó un fuerte codazo en el rostro. Enseguida nomás, al observar la sangre en el rostro del golero paranaense, el juez Diego Ceballos le sacó la tarjeta roja al atacante del Bohemio y allí comenzó otro partido.

El equipo de Fuentes tomó las riendas del partido y en la primera aparición de Acosta, Leo se cambió de punta, encaró, dejó dos en el camino, habilitó a Quiroga y el Flaco se abrió demasiado para definir con claridad, intentó un centro y cayó en la cabeza de un rival. Esa fue la situación más clara que creó el Santo en los primeros 45 minutos, de todas Acosta no pudo entrarle de buena manera a un centro de Urresti y sobre el final Márquez sorprendió con un remate desde larga distancia que hizo estremecer el travesaño.

Por el lado del Bohemio, poco y nada, algunas situaciones donde merodeó el área de Bértoli pero no llevó mucho peligro.

El segundo tiempo arrancó con Patronato como protagonista que salió decidido a jugar en el campo rival, además aprovechó que el rival le cedió el campo de juego y se replegó cerca de su arco. Bustos y Urresti, que se cambió a la punta derecha y Acosta a la izquierda, tomaron la pelota y digitaron los ataques visitantes.

Fue así que en la primera clara del Santo, Urresti metió un gran cambio de frente que cayó a los pies de Acosta, éste metió un centro medido y Quiroga la mandó al fondo de la red, pero el Flaco estaba en posición adelantada. Enseguida nomás, en una secuencia similar, Acosta desbordó pero no tiró un buen centro.

Unos minutos después el ex Atlético Paraná contó con una chance inmejorable, después de un centro cruzado un mal despeje le dejó la pelota servida para que la mandara a guardar, sin embargo el mal estado de la cancha le jugó una mala pasada y la mandó a la tribuna. Después el elenco paranaense no creó prácticamente situaciones, fueron solamente aproximaciones.

De esta manera Patrón sumó un punto aunque quedó la sensación que podría haberse traído algo más. Lejos quedó el buen rendimiento que mostró en la fecha anterior ante el Lobo platense y ahora deberá buscar pulir detalles para recibir nada más y nada menos que al puntero, Instituto, que llegará a Paraná envalentonado por la goleada sobre Rosario Central y con ganas de no dejar nuevamente la punta.