A la marcha efectuada frente a la institución asistieron alrededor de 150 personas, con la presencia de padres, docentes y abuelos de los alumnos que en ese momento se encontraban abocados a la actividad escolar.
“Se había perdido el diálogo con la directora, la cooperadora se disolvió, incluso con los fondos recaudados en la Fiesta del Asado a la Estaca se iban a cooperar con 4.900 pesos, tanto para la escuela primaria como el jardín. Pero ella se negó diciendo que era plata mal habida”, afirmó Mauricio Leiss, uno de los padres que forma parte de la cooperadora.
Si bien esta situación no desató el conflicto, cuyo origen se remonta a dos años atrás, la eclosión llegó en octubre de 2010. Según explicó a Uno, todo se desarrollaba bajo una tensa calma hasta que “entre abril y mayo de este año se compraron caloventores que la directora se negó a instalar”.
Foto: Esteban Puntín