Con un comienzo dispar, Jockey aprovechó a la perfección la primera situación que creó en campo rival y pudo concretar sus primeras unidades con la apertura del juego. El elenco rosarino se benefició por espacios generados en la defensa Albinegra durante esos primeros minutos del partido. Quizás la inexperiencia de un joven pero maduro equipo paranaense en este tipo de instancias y, la capacidad combinada con la sapiencia de un elenco rosarino para estas definiciones, tuvieron algo que ver en los primeros pasajes del pleito.
A los cuatro minutos, el fullback Alfredo Marquardt apoyó y Alejo Bertoya convirtió, par abrir así el marcador del partido. Pese a lo expuesto, el CAE no se redujo y salió airoso a contrarrestar los embates de su adversario de turno, acechando con sus delanteros durante un lapso aproximado a los 10 minutos. Con ello, Estudiantes se posicionó en terreno local y logró sumar a través de sendos penales mediante el pié de Fermín González Leites, que dejó el score 7-6.
Con dominio dividido y con un pack entrerriano superior, cuando promediaba la primera mitad los rosarinos usaron las formaciones móviles como plataforma de despegue para lanzar a sus backs, que lastimaron cada vez que atacaron. En algunas ocasiones con el pie y en determinadas situaciones siendo certeros en los movimientos de manos, los Verdiblancos llegaron a estirar las diferencias numéricas parciales, para irse al descanso arriba por 20-9.
Hasta ese entonces, más allá del resultado la producción de la entidad del Parque Urquiza no había sido mala. Los 11 puntos que separaban a un elenco de otro en el tanteador, daban cuenta de la sabiduría de una formación eficaz a la hora de atacar, pero que a su vez, presentaba ciertas falencias al defender y hablaban a las claras de un equipo que proponía cuando obtenía la pelota, aunque no con el mismo rigor que su contrincante.
En el complemento, el desgaste de la producción llevada a cabo durante el primer período se hizo sentir en el plantel dirigido por Emiliano Bergamaschi y Fabián Dorigón. En tanto Jockey, trató de darle rienda suelta a su ilusión de obtener el título del interuniones, que consiguió sólo una vez, hace ya 10 años.
En esta etapa, el encuentro se tornó cerrado y no contó con muchas acciones de peligro cerca de los correspondientes ingoals. Sin embargo, era evidente la superioridad del club de las Cuatro Hectáreas en relación al del Parque Urquiza. La clave de Estudiantes pasaba por no exponer la ovalada, protegiéndola con sus forwards, que debían hacer su mayor esfuerzo para adquirirla. No obstante, cuando la fricción propuesta por el oponente pesó más en sus delanteros que el resto del equipo, se produjo el quiebre en el encuentro.
En cinco minutos, los de Fisherton anotaron 12 unidades, para elevar los guarismos a su favor y decretar prácticamente la sentencia del pleito. Sólo la férrea defensa que propusieron los representantes de la Unión Entrerriana de Rugby fue lo que impidió que los locales acrecentaran su ventaja.
Con variantes obligadas en la primera línea, por lesión e incidencia, respectivamente, Estudiantes hizo notar una merma en su rendimiento que de todos modos, no potenció en demasía al Jockey Club de Rosario, que terminó cantando victoria en una tarde soñada por el CAE, donde más allá del score, pudieron decir presentes en la finales de uno de los certámenes más prestigiosos de nuestro país: el Torneo Regional del Litoral, da cuenta El Diario.