El paranaense Facundo Carulla dijo basta al básquet para dedicarse de lleno a los estudios. Días atrás dejó de ser parte del equipo del TNA de Parque Sur para seguir con el cursado de la carrera de Abogacía.

Carulla mostró ser una persona madura en un momento de muchas inquietudes. Fue honesto con sí mismo y así se enfrentó a la difícil misión de tener que comunicarles a sus compañeros de equipo la salida del plantel para iniciar un nuevo camino. Lo hizo luego de la victoria ante Olimpo de Bahía Blanca, antes del receso por las fiestas.

Carulla dialogó con El Diario y dio a conocer algunos de sus pensamientos: “Entiendo que mi decisión sonó algo extraño o que es poco frecuente, pero también creí que era el momento adecuado como para dar un paso al costado, dejar el básquet y dedicarme de lleno al estudio. Hace tiempo que había dejado de disfrutar de los entrenamientos, incluso de los partidos. Jugar en una categoría como el TNA demanda no solo estar bien física y basquetbolísticamente, sino también estar fuerte de la cabeza. Y yo no me sentía completo. Últimamente no tenía energías ni fuerza como para dar lo mejor de mí. Ya no tenía el mismo entusiasmo de antes y tampoco estaba disfrutando. El club me dio todo y yo no estaba respondiéndole como se merecía, por eso preferí decir basta y que Parque Sur cuente con una ficha que sí le sirva”, sostuvo.

Acerca de cómo llegó a la decisión final de dedicarse de lleno a la carrera de abogacía, manifestó: “No me fue sencillo por muchos motivos, en especial porque el básquet me gusta mucho. De hecho, estuve varias semanas analizando esta situación. No fue una determinación rápida. Lo hablé mucho con mi familia, con mi novia y con mis amigos, y todos me apoyaron. Sé que muchos jugadores quisieran estar en un equipo de TNA como yo estaba. Que darían cualquier cosa por ocupar este lugar. Pero bueno, se dio así”.

Sobre cómo se lo dio a conocer al cuerpo técnico encabezado por René Richard admitió que fue con la verdad: “Les dije que no lo estaba disfrutando como antes, que ya todo me costaba. Un poco se sorprendieron pero más que nada me entendieron y también me apoyaron. En su momento me pidieron que lo pensara bien, que no tome la decisión sobre la marcha. No solo lo analicé muy bien sino también fui al Psicólogo. Fui a diferentes sesiones y hablé del tema. En un principio había ciertos temores de arrepentimientos, pero con el paso del tiempo siento que hice lo mejor. Aparte, el club merece lo mejor de cada uno de los jugadores y yo no sentía que le estaba entregando todo. En Parque Sur me hicieron sentir como en mi casa. No merecen que no les entregue todo. Se portaron muy bien conmigo”.

También expresó sus primeras sensaciones luego de haber abandonado la práctica activa del deporte hace algunos días: “Siento que me saqué una mochila pesada y por demás incómoda. Cuando en su momento a este tema no lo hablé con nadie me sentía mal, incómodo y algo frustrado. No estaba siendo feliz. Hoy estoy mejor. Este deporte me dio muchas cosas, pero sé que no voy a vivir del básquet. Lo mejor es dedicarme a la carrera de Abogacía. Entonces, era el momento de frenar, tomarme unos días y empezar con todo con el estudio”.

El futuro es incierto para el alero, más allá de que continuará estudiando para completar su carrera para ser abogado, el básquet no se apartó completamente de su vida: “Me llamaron de distintos clubes pero hoy prefiero tomarme unos días, descansar y después ver qué hago. Quiero estar tranquilo. Si sigo y juego lo más seguro que lo haga en Rowing, que es mi club donde están mis amigos”.