Sionista tuvo un interesante arranque. El equipo jugó muy bien, en especial en ataque, donde se prestó correctamente la pelota y tuvo respuestas individuales positivas. Un comienzo con dinámica y efectividad de Cleotis Brown sirvió para ganar en confianza y empezar a adueñarse de las acciones.
El extranjero de Sionista clavó todo lo que tiró y rápidamente generó el primer inconveniente para el local. Con Moldú en la base, Brown como escolta y Locatelli de alero, Sionista encontró un perímetro picante, bien acompañado por el juego interno, con Zilli y Hure.
El encuentro fue parejo pero con el Centro al frente en el marcador. No sacó grandes diferencias pero si tuvo personalidad para hacerse cargo del resultado. El calor hizo que ambos entrenadores metieran modificaciones permanentemente. En estos cambios el visitante tuvo regularidad en su andar, lo que le permitió no bajar su nivel de juego.
En sí, esta fue la virtud del elenco paranaense, que a pesar de los cambios siempre estuvo concentrado y no cayó en su andar. Con un Fioretti atento y un gran triple de Locatelli, Sionista sacó la máxima de 42 a 33. Esta luz no la pudo sostener, pero se fue al descanso largo con una ventaja de 43 a 39.
Sionista no tuvo la dinámica que sí mostró en la primera mitad. Tampoco tuvo orden. Entonces, en el complemento le costó anotar. Aquella regularidad que tuvo en los primeros 20 minutos la perdió en el tercer segmento. Quimsa, con Dionisio Camargo como principal figura, dio vuelta la historia y pasó al frente 60 a 52 y después 65 a 54.
Sioni perdió el tercer cuarto por 26 a 14, lo que demuestra a las claras como se cayó el equipo. De hacer casi todo bien en el primer tiempo hizo todo mal en el tercer segmento. En este tramo el elenco paranaense volvió a ser el de siempre, con mucho desorden para atacar y con problemas para defender en el uno contra uno.
De repente, dos triples de Cleotis Brown y un doble de Hure le permitió a la visita ponerse 65 a 64 abajo. No fue con el buen básquet que mostró al principio, fue con actitud. La ilusión duró muy poco porque la Fusión otra vez tuvo una racha de suma efectividad y volvió a distanciarse. Sacó una ventaja de 77 a 66 a cuatro minutos para terminar.
Con mucho esfuerzo pero sin básquet, el Centro intentó acortar. En sí, no tuvo ni fuerzas ni ideas para hacerlo. Quimsa supo como cerrar el partido, tuvo mayor claridad que su oponente y así le propinó la curta caída al conjunto paranaense, da cuenta El Diario.