“Las elecciones primarias otorgaron la legitimidad suficiente para que se vuelva a poner sobre la mesa el tema, y creo que se puede llegar a un consenso a pesar de las disidencias”, señaló Ibarra.
El 14 de junio fue el último llamado para tratar el proyecto oficial junto a otras iniciativas similares, donde concurrió el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. La reunión fracasó en esa oportunidad por la ausencia de los titulares de las comisiones encabezadas por Juan Casañas (UCR) y Graciela Camaño (Peronismo Federal).
El oficialismo –incluso sumando a sus aliados, como Nuevo Encuentro-, es minoría en todas las comisiones de la Cámara Baja, por lo que le resulta imposible avanzar sin la presencia de los opositores. El nuevo plenario procurará unificar los más de diez proyectos existentes presentados por distintos diputados de la mayoría de los bloques de la cámara. La mayor parte de los bloques se mostró de acuerdo con discutir y darle impulso a la iniciativa, como el Partido Socialista (PS) y Nuevo Encuentro.
El entrerriano Lisandro Viale, titular del bloque socialista en Diputados, ya manifestó su que es su voluntad que la iniciativa sea tratada, tal como solicitó la jefa de Estado.
”Impedir que el radicalismo frene el tratamiento”
El diputado por Nuevo Encuentro, Ariel Basteiro, es uno de los autores del proyecto. En ese sentido, alertó que “es indispensable que el radicalismo no frene más el debate en comisión, ya que ante la crisis mundial la tierra comienza a ser mirada por los sectores financieros como un bien de cambio”.
“Es nuestro deber proteger la tierra y lograr que vuelva a ser valorada como lo hacían las culturas originarias, entendiéndola como un bien público, preservando así los recursos naturales y asegurando que éstos no sean manejados por grandes corporaciones, sino por aquellos que la trabajan y se involucran con ella”, explicó el legislador a Parlamentario.
Ricardo Gil Lavedra, jefe de la UCR en la Cámara de Diputados, adelantó que su espacio no pondrá obstáculos, pero sí que pedirá que se trate “una agenda más amplia”.
Roberto Schunk propuso la creación de un fondo especial destinado a cubrir el déficit de la Caja de Jubilaciones financiado a partir de una modificación del Impuesto Inmobiliario Rural donde paguen 2.860 propietarios (de 52.164) que detentan casi el 50% de las tierras, algunos de ellos ni siquiera radicados en la provincia y otros extranjeros.