La Sala I de la Cámara del Crimen compuesta por Felipe Celli, Juan Ascúa y Ricardo González condenó a la pena de seis años de prisión a Hugo Segovia a quien encontró responsable del delito de Abuso sexual con acceso carnal de su hijastra de 16 años. Los camaristas valoraron el pedido de la fiscal Susana Lacorazza que reclamó una condena por entender que el hecho estaba acreditado. Además al ser terminantes, creíbles y descriptivos los testimonios de la víctima y de la madre, se sumaron los informes psicológicos, psiquiátricos y la pericia médica que constató lesiones en las partes íntimas.
El padrastro, amigo de Claudio Jorobado Lencina, según se supo en el debate aprovechaba la ausencia de su mujer para violar a la menor en la vivienda ubicada en la zona de la Base Aérea.
El hecho, como se recordará fue denunciado en octubre de 2004 en la comisaría 15ª. Allí la madre de la víctima aseguró que el padrastro sometió a la menor como mínimo durante un año a sus bajos instintos.
La causa pasó a la Justicia y en la etapa de instrucción, el juez Oscar Dosbá dispuso procesar al hombre por el delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda.
Por este motivo, desde ese momento, el acusado fue detenido y ahora deberá concluir la condena en la Unidad Penal I de Paraná.
Allegados al agresor sexual, se mostraron sumamente disconformes con el fallo por entender que no hubo elementos para avalar la denuncia. Solamente con el testimonio de la víctima el tribunal resolvió y por ello anunciaron a Uno que apelarían la resolución judicial.
Por otra parte, a solicitud del representante del Ministerio Pupilar, Alberto Silva Velazco se inició un trámite en la Justicia de Menores para que se arbitren todos los medios necesarios con el fin de contener a la víctima del ultraje sexual.
El funcionario judicial, en los alegatos, había solicitado la apertura de regulares controles por parte de los organismos de contención con que cuenta el Estado para asistir psicológica y psiquiátricamente a la menor vulnerada sexualmente.
El juicio, que se realizó a puertas cerradas por tratarse de un delito de instancia privada, fue seguido de cerca por los allegados al acusado. Se conoció también que –denunciado el hecho– la madre echó del hogar al concubino por todo los daños ocasionados y de los que la Justicia lo hizo cargo ayer.