Alizegui responsabilizó por el cumplimiento de estos articulados a los propietarios o encargados de los locales sobre quienes caerá, en caso de infracción, penas que van desde el secuestro y destrucción de mercadería hasta la clausura del local.
Para el control del cumplimiento de la ley, en caso de que se sancione definitivamente, l gobierno deberá designar agentes públicos investidos del poder de policía preventivo. Y, estarán habilitados a secuestrar la mercadería en infracción al momento de constatarse la falta y podrán requerir directamente el auxilio de la fuerza pública, cuando ello resulte necesario.
El denunciante, que podrá advertir verbalmente sobre la infracción, no contraerá que se lo vincule al procedimiento, ni incurrirá en responsabilidad alguna, “salvo manifiesta falsedad lo cual lo tornará pasible de la multa prevista” en el texto de la ley.
En sus fundamentos, Alizegui advirtió: “Hoy nos enfrentamos a un serio problema por lo que ya no se trata de restringir por medios del imperio de la ley solamente, sino de enviar un mensaje claro y contundente a la sociedad y en especial a los jóvenes”.
Cita, por ejemplo, los resultados de una investigación que advierte que el consumo de alcohol entre los menores de 18 años alcanza ya valores altísimos: el 81 por ciento de las jóvenes de entre 16 y 17 años, y el 82,7 por ciento de los varones de esa misma franja de edad admite que lo consume.
Pero llama la atención la precocidad de esas conductas: el 55,6 por ciento de las mujeres que no han pasado los 13 años ya bebe alcohol. Pero los chicos tienen una relación de tanta cercanía con el alcohol que lleva a pensar a la mitad de ellos que su consumo no provoca adicción. El 57,4 por ciento de los varones y el 65,2 por ciento de las mujeres entienden que todas las drogas son adictivas.
Pero más de la mitad de ellos no consideran que las bebidas alcohólicas constituyan una droga. Los datos surgen de un completo relevamiento realizado por la Secretaría de Lucha contra las Adicciones de Entre Ríos durante 2011 entre 1.458 estudiantes secundarios de veinte escuelas de la provincia, a través del programa oficial al que añade una serie de datos sobre el ingreso de personas alcoholizadas o con ingesta de otras sustancias en los nosocomios de Paraná, publicó RecintoNet.