La caída de las ventas se arrastra "desde el segundo semestre del año pasado", y la línea de molduras está trabajando al 30 por ciento de su capacidad, lo que llevó a la empresa a reubicar a 10 colaboradores de molduras en otras áreas como primera medida de contingencia, a la espera de un repunte que "lamentablemente aún no se produjo". Por tal razón, este viernes comunicó la desvinculación de 10 empleados que se desempeñaban en ese sector de la firma, según publicó EL Entre Ríos.
La producción de la línea de molduras es mano de obra intensiva y está destinada en su mayoría a consumidores de Estados Unidos. Las restricciones que adoptó ese país al ingreso de mercaderías del exterior en el contexto de la creciente conflictividad con China impactaron de lleno en las operaciones comerciales, según informó el mismo medio.
"Las otras líneas están trabajando en porcentajes aceptables, con mercados que no son muy rentables pero están activos, por lo que el resto de la fábrica no se ve afectado", explicaron desde la planta radicada en el Parque Industrial de Concordia, cuya antigua denominación era Masisa, hasta que en 2017 la firma austríaca Egger Group la adquirió mediante una inversión aproximada de 155 millones de dólares y que en el año y medio que lleva en el país realizó inversiones por 50 millones de dólares más.
Desde entonces, EGGER se hizo cargo de la planta fabril, de su planta de personal, a la par que mantuvo la red de distribución conformada por 57 locales distribuidos en el país, uno de los cuales fue recientemente inaugurado a la vera de la Ruta 26, entre las localidades de Colón y San José.