Zonis tomó la decisión de citar a Ramos luego de reunir una serie de pruebas que la involucran en el caso del robo del hermano mellizo de Sabrina Gullino, la joven a la que se le restituyó su identidad biológica en diciembre de 2008. Ambos nacieron en marzo de 1978 en el Hospital Militar de Paraná, adonde había sido trasladada Raquel Negro por el grupo de tareas que la tenía cautiva en Rosario.
El expediente, denominado NN López –por el nombre ficticio que se le dio al niño al ser internado en el Instituto Privado de Pediatría (IPP)–, se conformó cuando se elevó a juicio la causa por el caso de Sabrina, para continuar la búsqueda de su mellizo y establecer eventuales nuevas responsabilidades penales.
Desde ayer esta causa tiene a su primera imputada. Ramos, una mujer que ronda los 60 años, fue traída a Paraná por Gendarmería; se reunió con el defensor oficial Juan Carlos Ferrari y aceptó declarar ante Zonis y el fiscal José Ignacio Candioti. Entre la lectura de la imputación y sus palabras intentando desconocer los hechos, la audiencia se extendió durante dos horas, entre las 11.30 y las 13.30.
Según pudo determinar Uno, al terminar la indagatoria Zonis le mantuvo la imputación, pero consideró que no correspondía ordenar su detención debido a que a su juicio no hay riesgo para la investigación con ella en libertad. La intervención de Ramos habría consistido en recibir al niño en Rosario, hacia donde habría sido trasladado desde el IPP de Paraná, y entregarlo a sus apropiadores.
Además el juez dispuso que el lunes por la mañana se le tome declaración testimonial a Leyla Perazzo, quien fuera durante la dictadura encargada de la Policía de Menores de Rosario y en democracia fue directora de Asuntos Internos y jefa de la Policía de Santa Fe, y que también es abogada. El juez entiende hasta ahora que las vinculaciones de Perazzo con el caso no alcanzan para imputarle ningún delito; por lo que sólo deberá comparecer como testigo.
Cómo se llegó a Ramos
Quien mencionó a Ramos en el expediente “NN López” fue Oscar Natalio Kopaitich. Él manifestó que el hijo varón de Negro fue a parar a la casa de Ramos, celadora de la Policía de Menores de Rosario. Según Kopaitich, ella entregó el bebé a Paul Navone, quien se desempeñaba como integrante del Destacamento de Inteligencia 122 de Santa Fe, en su sección Paraná, y actuaba en el Hospital Militar.
La pista de Navone como apropiador no está confirmada, pero Zonis evaluó también otras pruebas. Por ejemplo: la documentación reunida a pedido de la Fiscalía confirma que Ramos trabajaba en la Alcaidía de la Policía de Menores en esos años. Además Abuelas de Plaza de Mayo –querellante en la causa– aportó documentación que avalaría la hipótesis de que Ramos intervenía en el circuito de sustracción de los hijos de desaparecidos.
La versión de Kopaitich –un ex militante peronista residente en España– es que Ramos y Perazzo participaban de una red de venta de los hijos de los desaparecidos que habría montado el destacamento de Inteligencia 121 de Rosario.
Por otra parte, existen importantes datos en el libro El Rosario de Galtieri y Feced, del periodista rosarino Carlos Del Frade, donde se citan declaraciones de Perazzo admitiendo que Ramos era una de las celadoras encargadas de cuidar algunos hijos de desaparecidos. Afirma que la ahora imputada, que por entonces tenía 26 años, “mostró tener una generosidad más allá de lo común”, por ejemplo, cuando “crió” a dos hijas de padres secuestrados.
En ese libro, Perazzo afirma que llegaron a tener “como 60” niños en Minoridad, provenientes de las operaciones de los grupos de tareas en que los padres resultaban asesinados o desaparecidos.
Mientras tanto, la Justicia federal continúa la investigación por el paradero del mellizo varón, que acaba de cumplir 34 años. Las pruebas reunidas permiten suponer que la versión de que falleció poco después del parto era errónea.
Por el caso de Sabrina, como se sabe, el 21 de octubre de 2010 el Tribunal Oral Federal de Paraná condenó por sustracción de menores y alteración o supresión de identidad a la condena de 14 años a Pascual Oscar Guerreri; a 13 años a Juan Daniel Amelong y Jorge Fariña, a 11 a Walter Pagano y a cinco a Juan Antonio Zaccaría. En tanto, Marino González fue absuelto.