El Tatengue jugó con mucha garra y concentración. Pudo ganarlo en un par de chances de gol desperdiciadas, sobre todo por Brahian Alemán, que erró dos tiros libres y un cabezazo que pasó junto al palo, aunque el uruguayo disputó un buen partido, al igual que el resto de sus compañeros.

Pero también Unión pudo regresar a Santa Fe con las manos vacías. En frente estaba el equipo revelación del torneo, que está un más que un pie en Primera y jugó un buen partido, aunque no tuvo fortuna para convertir un gol y en muchas oportunidades se topó con una “muralla” que le paró el equipo de Leonardo Madelón en defensa.

Jusamente, el DT de Unión dijo sentirse “orgulloso” por la entrega de su equipo y agregó: “A mí me gusta la mística, la entrega y la presión”. Además, señaló que “hay que ganar el viernes y ver qué pasa. No sabés qué puede pasar, son 27 los puntos en disputa todavía, y nosotros seguimos sumando, en la racha, pero hay que ganar”.

Unión ya disputó dos partidos clave ante dos rivales directos por el ascenso a Primera División, ante Independiente y Defensa y Justicia, y no le pudo ganar a ninguno, por lo que dejó pasar la posibilidad de descontar puntos a quienes están arriba en la tabla.

El próximo partido enfrentará a otro de los rivales directos por el ascenso: el que llegará a Santa Fe es Instituto de Córdoba, que hasta esta fecha estaba clasificado en puesto de ascenso (junto a Defensa y a Banfield), publica El Litoral.