Vélez venció a Racing por 2 a 1 en la última fecha del campeonato Clausura y festejó el título ratificando ante su gente que es el mejor equipo del país. La Academia, por su parte, sumó su quinto partido sin conocer la victoria y se quedó afuera de la Copa Sudamericana, el objetivo que se había trazado para el final de la temporada.

Para el Fortín fue una exhibición ante el público que copó el José Amalfitani; para los de Avellaneda, no sólo la chance de conquistar el pasaje a la Copa, sino una posibilidad para despedirse dignamente del campeonato después de cuatro partidos sin ganar. Así se gestó un partido intenso, con ambos contendientes buscando lastimar el arco rival.

Entre idas y vueltas, Gabriel Hauche abrió el marcador a los nueve minutos de juego, tras una buena asistencia en profundidad de Franco Zuculini. El Demonio se erigió como el referente ofensivo de los suyos ante la ausencia de Teófilo Gutiérrez, y cumplió con creces. Pero Racing no pudo aguantar la diferencia ni cinco minutos: Víctor Zapata sacó un defectuoso remate desde la puerta del área, pero tuvo tanta suerte que el balón rebotó en Aveldaño y descolocó a Jorge De Olivera, que la tuvo que buscar adentro del arco.

La suerte definitivamente no estaba del lado de la Academia: a los 18, Santiago Silva hizo gala de su potencia y guapeó una pelota ante los defensores rivales con tanta fortuna que le sirvió una asistencia a Augusto. El platinado volante, con clase, definió a un palo y puso el 2 a 1. La intensidad no mermó hasta el descanso, y los últimos minutos tuvieron al equipo visitante presionando sobre el arco de Marcelo Barovero, quien respondió con sobriedad ante cada ataque.

En el complemento, el ímpetu de ambos equipos disminuyó. Racing siguió en busca del empate pero mostró una vez más su falta de precisión en los metros finales. El Fortín también tuvo las suyas: la más clara, un mano a mano del Burrito Martínez que tapó De Olivera. A los 38 minutos, otra vez las bengalas dieron el presente en el Amalfitani, pero en esta oportunidad fueron los hinchas de la Academia. Néstor Pitana paró el partido pero lo reinició rápidamente, entre una intensa niebla.

En tiempo adicionado, Barovero volvió a responder con eficacia primero ante Hauche y luego ante Viola. En el contraataque, el Fortín pudo liquidarlo con Augusto Fernández, pero el remate se fue desviado. Y luego sí, se desató la locura de los hinchas de Vélez, que festejaron el título con un nuevo triunfo que los ratifica como el mejor equipo de Argentina, publica TyC Sports.