Jugadores del DePro se sometieron este jueves a los testeos, antes de regresar a los entrenamientos (Foto: DePro).
Defensores de Pronunciamiento, uno de los clubes entrerrianos que participará de la reanudación del Torneo Federal A de fútbol, comenzó este jueves con los testeos a los jugadores de su plantel superior. Los exámenes para detectar COVID-19 forman parte del protocolo para el regreso a las prácticas, con seguridad, la semana próxima.
Cabe destacar que el equipo Azulgrana, que debe enfrentar a River en la Copa Argentina, regresará a la competencia el 21 de noviembre, según el calendario que dio a conocer la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tras la reunión con funcionarios del gobierno nacional el miércoles en Casa Rosada.
Depro es uno de los equipos de la provincia que confirmó, junto a Juventud Unida de Gualeguaychú, que continuará compitiendo. Lo hizo a través de una nota al presidente del Consejo Federal, Pablo Toviggino. Distinto camino tomó Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, que no jugará en el certamen hasta 2021.
La Comisión de Legislación General que preside Nancy Miranda (PJ-Federal) se reunirá este miércoles.
El Tatengue sufrió su cuarta derrota en el Grupo E y quedó al margen de los 16avos de final.
El Expreso igualó 1 a 1 en Brasil y quedó como puntero con 11 unidades.
El Ferroviario le ganó al Deportivo Táchira por 2 a 1 y alcanzó los 11 puntos en su zona.
El gualeyo palpitó el duelo con River y destacó la actualidad del Calamar.
El último antecedente en el Grella: San Miguel se impuso 1 a 0 en un duelo signado por la lluvia.
El paranaense opinó sobre la inclusión de auto de seguridad virtual para evitar confusiones en pista.
El certamen provincial definirá del 24 al 26 de mayo sus copas de Oro, Plata y Bronce.
Boca e independiente jugarán el próximo lunes desde las 21.30 en La Bombonera.
Franco Colapinto realizó declaraciones a poco de su retorno a la Fórmula 1.
Javier Milei en “La Misa”, del canal Carajo.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.
