Jugadoras del equipo femenino de Palermo agredieron a la réferi de la Liga Paranaense de Fútbol, Florencia Botto, en un encuentro que disputaban Arenas FC y el elenco de barrio Rocamora en cancha de Ministerio, por la 14ª fecha “Marita Correa” de la Primera División Femenina. Por el episodio, la jornada fue suspendida y las protagonistas terminaron en la Comisaría Octava, tras la intervención de la Policía en Villa Almendral.

Luego de declarar por el hecho, Botto fue atendida por los médicos de la Policía de Entre Ríos que constataron las lesiones y emitieron las recomendaciones de cuidado, ya que el golpe fue en la zona del ojo izquierdo, donde recibió dos patadas de parte de una de las jugadoras del plantel Sangre y Luto.

“Me agarraron de los pelos y luego recibí dos patadas, les pedía que me soltaran pero fue en vano. Estoy triste y dolida por todo lo ocurrido. No es forma de terminar un partido”, comentó la réferi.

Por su parte, el veedor de la LPF Rodolfo Emery, quien estaba acompañando al plantel de Arenas FC, declaró: “Es la primera vez que ocurre una situación así en el femenino, estamos muy triste por lo ocurrido en cancha de Ministerio”.

Apoyo a Botto

La colegiala agredida físicamente en cancha de Ministerio recibió mensajes de colegas y el ambiente futbolístico en general. “El celular no paró de sonar luego de dar a conocer las fotos de las agresiones. Estoy agradecida por cada mensaje y vamos a seguir por el mismo camino para radicar la violencia. Esto es una lucha de todos para decirle no a las agresiones que manchan el fútbol”, señaló.

“En especial, agradecer al presidente de los árbitros Francisco Aguilera que una vez notificado de lo ocurrido se acercó a acompañarnos a mí y a los colegas de la terna arbitral. También a Rodolfo Emery, que se encontraba en la cancha y se puso a la par de nosotros para ayudarnos a pasar el mal momento, él lo sufrió como nosotros. Somos luchadores del fútbol femenino y lo que pasó el domingo fue un momento muy triste para la disciplina”, completó en diálogo con Uno.