Con una gran muestra de carácter y talento, los seleccionados argentinos se quedaron con el primer puesto, en femenino (contó en sus filas con la entrerriana Nicole Tapari), y el segundo, en masculino, en el marco de los Juegos Suramericanos de la Juventud que se disputaron en la ciudad de Rosario.

En una jornada agotadora y ante un marco conmovedor de público, ambas selecciones hicieron un excelente papel. Con su usual combinación de talento, intensidad y mucho sacrificio, las chicas y los chicos argentinos obtuvieron las medallas de oro y de plata, que sirvieron como recompensa de lujo para coronar un gran torneo.

El equipo femenino abrió la jornada con una victoria sobre Bolivia por 19-6 en un partido que dominaron sin problemas gracias a una sólida tarea defensiva y a un buen trabajo para aprovechar en ataque los huecos que regalaba el rival. El elenco anfitrión sorprendió varias veces a su rival con canastas rápidas y consolidó su ventaja con oficio para sacar faltas y cobrar desde la línea.

En su segunda presentación, ya en semifinales, las dirigidas por Ayelén Cortéz derrotaron a Venezuela por 16-8 y se ganaron un lugar en la gran final. Argentina construyó una buena ventaja promediando el partido que logró mantener hasta el final. Violeta Maggi y Angelina Giacone, fueron las goleadoras con siete puntos cada una.

En la primera final del torneo, las chicas gritaron campeón al derrotar a Ecuador por 8 a 5. En este juego no hubo una individualidad que sobresaliera, el trabajo del equipo no tuvo baches; excelente en rebotes ofensivos, activas en defensa (ante jugadoras más altas), rápidas mentalmente y eficaces. De esta manera, Argentina se quedó con la medalla oro.