El Rojo ganó este martes en Avellaneda y festejó su primera victoria en esta edición del torneo.
Independiente derrotó Boston River por 2 a 1 y logró su primera victoria en la presente edición de la Copa Sudamericana. Dos goles de Pablo Galdames en el complemento -el segundo sobre el final del partido- le dieron la victoria al Rojo en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini; para la visita había empatado Felipe Chiappini.
La derrota en Bolivia por la primera fecha del Grupo A obligó al conjunto de Julio Vaccari a sumar los tres puntos ante el rival uruguayo, que en su presentación anterior había decepcionado con un entretenido 3 a 3 frente a Guaraní en su propia casa.
Lejos de lo que marcaban los pronósticos, al Rojo le costó entrar en ritmo y el combinado liderado por Jádson Viera se las ingenió para inquietar a Rodrigo Rey. Las intervenciones de Gustavo Viera, Agustín Amado y Agustin Anello parecían ser las herramientas más incisivas del elenco charrúa para lastimar al dueño de casa.
A pesar de la paridad, sobre la media hora el Diablo tuvo la chance más clara para abrir el marcador. La sociedad compuesta por Federico Vera y Felipe Loyola le permitió a Gabriel Avalos apelar a su notable juego aéreo para dejar fuera de escena a Bruno Antúnez con una delicada emboquillada. Sin embargo, la pelota rebotó contra el travesaño y el sonido metálico dejó un sabor amargo en los presentes.
Otro de los recursos de Independiente se basó en la velocidad de Álvaro Angulo, quien desbordó por la banda derecha y lastimó con las notables habilitaciones que le enviaba Iván Marcone. De todos modos, el delantero paraguayo con pasado en Argentinos Juniors no lograba terminar las acciones de riesgo como deseaba.
Recién cuando promediaba el complemento el Rojo logró aprovecharse de las limitaciones de su rival. Fue a través de un envío frontal de Luciano Cabral que Avalos bajó entre los centrales y Pablo Galdames concluyó en la red. Una conquista tan ansiada como necesitada. Para los de Vaccari era clave sumar de a tres en su propia casa.
Sin embargo, Boston River terminó el choque con cuatro delanteros debido a la desesperada propuesta de Jádson Viera y cerca del final Felipe Chiappini estableció el 1 a 1 luego de una serie de rebotes. El silencio en el Libertadores de América se convirtió en tensión, dado que la pésima producción de Bruno Antúnez le permitía a los hinchas locales esperanzarse con el triunfo, aunque quedara poco tiempo por jugar.
Por lo tanto, cuando había transcurrido el primer minuto de los seis que había adicionado Bruno Arleu de Araújo Loyola envió un centro punzante al centro del área que Galdames intercambió por gol. La fórmula chilena hizo delirar al Diablo. Y la fiesta se tiñó de rojo. De todos modos, Independiente ganó, pero no convenció, consigna Infobae.