Hugo Remedi

“Hoy se puede observar claramente una reactivación del sector productivo, basta con saber que de exportar por 300 millones de pesos en 2001, el año pasado Entre Ríos lo hizo por valor de 700 millones”, aseguró en una entrevista con ANALISIS el secretario de la producción de Entre Ríos, Daniel Welschen. Asimismo, admitió que la red caminera está colapsada aunque con expectativas favorables para este año y el que viene y que el maíz es uno de los cultivos que tiene mayores problemas de rentabilidad. Dijo que un peón de campo cobra unos 560 pesos y que como en otros rubros hay un fuerte componente de trabajo en negro. Explicó por qué los precios de los lácteos y de las carnes rojas están por las nubes. Agregó también que los principales productos que se exportan desde Entre Ríos son la soja, el pollo, el huevo industrializado y las carnes rojas y que el gobierno trabaja en una línea de créditos blandos para productores. Finalmente, advirtió que la polémica ley de hipermercados aprobada en la Legislatura pero nunca reglamentada, es inviable jurídicamente.

-¿El campo se queja con razón?
-Hay algunas cuestiones que realmente afectan las perspectivas del campo como es el tema impositivo y fundamentalmente las retenciones agropecuarias, que si bien hoy no generan una crisis económica fuerte producto de que los precios internacionales son relativamente altos en la mayoría de los productos, a futuro y en tanto y en cuanto los ciclos de los precios puedan llegar a bajar, podría comprometerse la rentabilidad. Y todo este crecimiento que se ha dado tanto en la agricultura como en la lechería y en la avicultura, y a la vista de un ciclo ganadero positivo que ha permitido aumentar las exportaciones y sostener el consumo interno, podría verse comprometido también.

-¿Cómo se evita?
-Lo que nosotros venimos planteando a nivel del Ministerio de Economía de la Nación es que hoy tendríamos que estar discutiendo una reforma impositiva de fondo que le permita al Estado Nacional tener la recaudación que necesita para infraestructura y para el desarrollo del país, pero sacando los impuestos distorsivos como es el caso de las retenciones. Hoy quien más produce, más paga, y eso es un castigo a la producción, pero actualmente digamos también que la mayoría de los sectores tiene una rentabilidad aceptable y es por eso que vamos a llegar a un record de producción de las economías tradicionales, como son la agricultura, la lechería y la ganadería.

-¿Por qué en la provincia le subieron los impuestos al campo?
-Lo que hubo fue una actualización del avalúo porque los campos estaban totalmente devaluados. La provincia también tiene que prestar servicios y hoy por hoy los ingresos se han recompuesto a partir de los ingresos nacionales, pero no se había tocado lo que eran los impuestos provinciales. En definitiva, el único impuesto que paga el campo en Entre Ríos es el inmobiliario rural que había quedado totalmente desactualizado con avalúos que incluso hoy actualizados no superan el 30 por ciento del valor de mercado que tiene la tierra. Por lo tanto, creíamos que cuando había una hipótesis de poner ingresos brutos al campo -otro impuesto distorsivo porque quien más produce más paga-, estaríamos castigando a las producciones intensivas como son la avicultura, la citricultura y el cultivo del arroz, entonces creemos que lo más justo es pagar el impuesto a la tierra. A partir de esto, para quien hace producir la tierra plenamente el impacto es mínimo y para quien no la hace producir tiene un costo que lo hace pensar en hacerla producir.

-¿La provincia está en deuda con el tema de los caminos?
-La estructura de la red caminera está colapsada totalmente, más que deuda lo que todavía no hemos terminado de resolver es cómo reconstituir esa red que fue destruida por falta de mantenimiento en los últimos años.

-La Unión Industrial de Entre Ríos pide 2.500 kilómetros de rutas, ¿es así?
-Es así, en Entre Ríos prácticamente a todas las rutas pavimentadas hay que bachearlas y ponerles una carpeta asfáltica nueva; a eso hay que sumarle los caminos mejorados que en los últimos años tampoco fueron mantenidos y que hay que recuperarlos. Por ahí están intransitables en algunos puntos estratégicos entonces, ¿qué es lo que se está haciendo? Primero se le dio forma desde la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) a la constitución de los consejos productivos. Es decir el zonal tiene que rendir examen y hoy tenemos algunas zonales que están en la mira porque no han hecho funcionar los consejos como corresponden. De todos modos, tenemos el ámbito donde los sectores productivos pueden discutir la problemática y por otro lado, se está tratando de reequipar a la DPV.

-Daría la impresión de que se trata de un proceso lento.
-El año pasado se avanzó bastante, pero esta lluvia extraordinaria que tuvimos en los últimos días ha colapsado todo. No obstante, ya están entrando los camiones nuevos, va a haber 18 equipos nuevos, que con los anteriores suman 25 equipos de camión y acoplado para transportar material, brosa y ripio para mejorar los caminos deteriorados y poder hacer proyectos nuevos. Además, se está planteando un reequipamiento de maquinarias porque desde 1998, cuando se compraron las últimas motoniveladoras, no se invirtió más. Se están construyendo 400 kilómetros de ripio con financiamiento del Prosap (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales) y en el tema de las rutas la provincia está gestionando recursos ante la Nación porque la mayoría son corredores nacionales.

-¿Y qué respuesta concreta hay de parte del gobierno central?
-Algo se está construyendo, como Ceibas-Gualeguay y Gualeguay-Galarza; se está ejecutando Viale-Villaguay; se está en proceso de licitación la ruta Cerrito-Paraná, Paraná-Crespo y entra en proceso de licitación en 30 días Nogoyá-Lucas González y el cruce con la ruta 6 y la ruta 6, 30 kilómetros al norte y 30 kilómetros al sur que lo repavimentaría el gobierno nacional. Asimismo estamos planteando Villaguay-San Salvador, más que nada el tramo que une San Salvador con la ruta 14, que está totalmente deteriorado, para que la Nación lo saque a licitación cuanto antes. En ese sentido, hemos planteado la reconstitución de todas las rutas ante la Nación porque creemos que hay una transferencia de recursos de la provincia a la Nación vía retenciones, fundamentalmente, que no son coparticipables. En algunos casos estamos avanzando y creemos que durante este año y el que viene van a quedar reconstituidas la mayoría de las rutas más importantes de la provincia.

-Mucho se habla de este y otros temas relacionados con la producción y poco de quienes en gran medida trabajan la tierra, ¿cuánto gana un peón de campo?
-Hoy un peón de campo, el de menor categoría, está cobrando un salario aproximado de entre 560 y 600 pesos.

-¿Y se cumple con toda la legalidad respecto a los derechos del trabajador rural?
-Como en todas las actividades, hay un fuerte componente de trabajo en negro que como en la construcción hace que la reconstitución del índice del desempleo se está haciendo con trabajo en negro. Pero esta es la responsabilidad y el desafío del Estado, para tratar de que esto se vaya regularizando.

-¿Hoy es rentable tener un tambo?
-Hoy, el tambo es rentable.

-¿Y entonces por qué están tan caros los lácteos?
-La industria láctea, como la del pollo y la de las carnes firmaron acuerdos con la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación para ponerle límites al precio que salía de fábrica. En su momento, la Nación amagó con aumentar las retenciones de estos productos del cinco al 15 por ciento porque con las retenciones se disminuye el precio en el mercado interno. Pero, por ejemplo, si hoy se sacaran las retenciones al girasol, a la soja o a la carne tendrían precios internacionales y aumentaría el valor de estos productos en el mercado interno. Por eso es difícil sacar las retenciones, porque en definitiva generaría un impacto sobre el consumidor final muy grande. De manera que es muy difícil si no se lo hace en el marco de un gran acuerdo y con cosas muy bien programadas. Volviendo a tu pregunta, las empresas lácteas, al igual que las de pollos y carnes, dicen estar cumpliendo con lo pactado, lo que sí estamos siguiendo es el precio que se le está pagando a la industria láctea en el hipermercado y cuál es el precio que paga el público, el problema está acá. Estamos apuntando a que no se aumenten las retenciones porque sería nefasto para la producción tambera…

-Cuándo decís el problema “está acá”, ¿significa que los precios suben durante la cadena de comercialización?
-La información que hoy manejamos es que los sectores de la producción y la industria láctea, avícola y de carnes rojas están cumpliendo con lo pactado con la Nación, el problema, entonces, se está dando en el eslabón de la comercialización y fundamentalmente en los hipermercados que en vez de bajar los precios han aumentado los márgenes.

-¿Y con el precio de la carne pasa lo mismo o algo similar?
-Con la carne estaría pasando lo mismo. Alcanza con decir que el precio del novillo de Liniers ha bajado a niveles similares a los vigentes en el año 2004, por lo tanto el nivel de los precios de los pollos, lácteos y de la carne tienen que estar en los niveles que estaban el año pasado.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de estas semana)