F. P.
Este viernes a las 20.30 la muestra de humor gráfico Acidez No more! abrirá sus puertas al público en el Centro Cultural La Hendija (Gualeguaychú 171). Con entrada libre y gratuita, se podrá ver una selección de trabajos publicados en la sección Acidez de la actualidá del semanario ANALISIS, los cuales quedarán expuestos durante dos semanas. Esta actividad forma parte de la celebración por los 10 años del sitio ANALISIS DIGITAL.
Maxi y Jaimo son quienes dieron vida a Acidez; al tiempo se sumó Eduardo Prestofilippo y hace dos meses retornaron Faca y sus dibujos. Desde Concepción del Uruguay, Aco, Marbot y Martín colaboran habitualmente en la sección. Todos ellos mostrarán su arte a través de las obras publicadas este año, con la distinción de que algunas fueron trabajadas especialmente para la ocasión. Por ejemplo, Maxi intervendrá dibujos con acuarelas de colores para niños, Jaimo se inclinará más a la pintura y Faca incluirá tiras inéditas. “Lo más interesante, porque no se conocen mucho acá, pueden ser los trabajos de Aco, Martín y Marbot. Son bien coyunturales, que quizás ayudan a reconstruir o ver en perspectiva la realidad que los medios construyen. En su misma dinámica, los hechos se suceden produciendo cierta amnesia. A mí me pasa que leo chistes y me acuerdo de cosas recientes que ya parecen recontra-viejas”, dijo Maxi.
Por muchos motivos, varios mal llamados “chistes” no son, valga la redundancia, chistosos o jocosos. Los hay festivos y ocurrentes, también burlescos, grotescos o sutiles, corrosivos y ácidos, ingeniosos y entretenidos. “En mi caso muchos están hechos desde la indignación personal”, dijo Maxi. Y agregó: “No pienso mucho en el ‘lector modelo’. Las reglas periodísticas me importan poco. Funciono catárticamente con el humor. No me interesa ni el dibujo, ni adecuar mucho el discurso. Me interesa que se note lo espontáneo, la idea en bruto. Por eso mi dibujo es cada vez más caligráfico”. El humorista recordó las palabras del maestro brasileño Henfil, que proclamaba que primero venía la idea y el dibujo después. En concordancia, a Maxi también le interesan las ideas: “Me gustaría atrapar el momento exacto en que se producen pero estamos formateados para trabajar con las resacas de las buenas ideas, porque muchas veces las creemos originales y no lo son tanto”, opinó.
El también comunicador social y artista plástico contó que el humor como lenguaje permite trabajar con la “doxa”, la opinión pública, que muchas veces está armada de prejuicios, “de sentidos comunes que el humor, siempre en mi caso, busca romper o estirar. El humor busca necesariamente la libertad... de expresión o de lo que sea”, expresó. De hecho se le permite decir cosas que en otros formatos no: “En mi caso, es una curiosidad ver hasta dónde se puede llegar, en un proceso que implica deconstruirse uno un poco. También el sentido común es el peor de los males, ha legitimado cada cosa... Voltaire decía que el sentido común era el menos común de los sentidos. Un híbrido de mandatos familiares, educación castrante-escolar y discursos pre-formateados por los medios. Un asco”, aseveró.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
