-Matices del triunfo. Si se dice que fue arrasador se cae en una exageración. Capital Federal es una vidriera demasiado grande como para que el triunfo de Elisa Carrió y la derrota de la candidata oficial pase sin más. Córdoba asimismo es un distrito importante y ahí también Cristina Kirchner tuvo que conformarse con el segundo lugar. Que en la ciudad de Buenos Aires Carrió encabece el podio y en Córdoba ese lugar lo ocupe Lavagna hace que el resultado adverso se morigere pero no que se ignore. Con estas precisiones a cuesta vale señalar que el redondeo del 45 por ciento de los votos marca un triunfo sólido que se traduce en una fuerza institucional contundente para el oficialismo. La futura Presidenta contará como respaldo para su gestión con quórum propio en la Cámara de Diputados Nacional además de volver desbordante el dominio en la Cámara de Senadores.
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-Entre Ríos electoral. Esta vez la provincia en cifras redondas no agregó ni quitó a la media nacional. Pero si bien en los resultados los porcentajes son similares, la contundencia en el territorio provincial fue categórica. Cristina Kirchner triunfó en todos los departamentos. Federal, que en los últimos procesos electorales se hacía notar como un territorio propio de un radicalismo invencible, esta vez cayó rendido ante la seducción de la Presidenta electa. En ese bastión radical, Cristina Kirchner le sacó 10 puntos de ventaja a Roberto Lavagna. Un dato que requiere un análisis más minucioso es el que acontece en el departamento Gualeguaychú. Si bien nunca quedaron del todo claro los verdaderos términos, lo cierto es que en un par de pasajes la Asamblea de vecinos remarcó su desilusión ante el accionar del gobierno nacional en el conflicto de las papeleras. Sobre todo luego de declaraciones hechas por el Presidente Kirchner en Estados Unidos en su último viaje, la ola de enojo tuvo manifestaciones de lo más variadas. Algunos se manifestaron por impulsar el voto en contra y otros más activos expusieron una gran eficacia en arrancar los afiches de la campaña electoral que mostraban a la candidata oficialista. A pesar de todo, como dice la canción, Cristina Kirchner saca el 37 por ciento de los votos, que si bien es un resultado ocho puntos por debajo del nivel nacional le alcanza para ganar con 10 puntos de diferencia a sus inmediatos perseguidores.
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-Radicales y socialistas. Los dos puntitos y pico que le saca Carrió-Giustiniani a la fórmula Lavagna y el radical Morales no es un indicador claro de lo sucedido entre el segundo y el tercer lugar en la puja presidencial. El radicalismo vuelve a caer en más de dos puntos en lo que se consideraba que constituía un nuevo piso en sus expectativas electorales. Es más grave la caída si se toma en cuenta que en este proceso electoral el centenario partido se presentó compactado en sus tendencias debido a una interna que fue asumida tanto por los ganadores como por los perdedores. Pero lo cierto es que si bien la presencia de Carrió empujó hacia arriba la propuesta del Partido Socialista, Lavagna no ayudó al radicalismo a trepar en sus expectativas. Por el contrario, en las candidaturas locales la UCR está disputando voto a voto con el Partido Socialista el senador por la minoría. Al momento de pasar al recuento definitivo de los votos, Arturo Vera arranca con una ventaja de 700 votos sobre el ambientalista Jorge Daneri, candidato a senador por el socialismo.
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-Concordia sobresaliente. Si los resultados de Gualeguaychú configuran un dato de atención por las razones que han sido analizadas, la sola mención de que Cristina Fernández se ubicó en el 55 por ciento de los votos positivos en la Capital del Citrus provoca la atención y despierta curiosidad. El nivel que alcanza la primera dama es lo primero que llama la atención, pero puesta la cabeza en el corazón del proceso electoral de esa región son varios los datos que sobresalen. En el medio de una lluvia copiosa, la concurrencia a las urnas fue realmente ponderable. La preocupación por cumplir con el deber cívico se transparentó en el comportamiento tanto del ciudadano común y también en aquellos que tenían responsabilidades tanto de autoridad de mesa como de fiscales partidarios. Esa corrección permitió que las mesas se habilitaran en tiempo razonable.
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-Colores concordienses. Sin pretender caer en valoraciones taxativas, y menos definitivas, da la impresión de que la derrota del conservadurismo duro de la familia Cresto ha envuelto a la Capital del Citrus en una marea de viento fresco que estimula buenamente a la ciudadanía. La masiva concurrencia a las urnas a pesar del rigor del clima, el nivel de votos de la candidata oficial a despecho de un pobre despliegue de aparato partidario y esta confluencia en torno a la candidata Carrió, abren una perspectiva alentadora para esa región entrerriana.
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