-Nuevos componentes. El conflicto por la actualización del salario docente arrancó con muchas expectativas. Éste es el primer conflicto salarial docente luego de la crisis agropecuaria. En la compulsa electoral entre los maestros para cubrir los cargos que le corresponden al sector en el Consejo Provincial de Educación, la agrupación Roja y Negra se impuso por holgado margen a la lista oficial de AGMER. Dato este sumamente importante, pues dicho sector apoyó el conflicto ruralista y César Baudino, su referente en la conducción provincial, se subió a la tribuna que supo levantar la Mesa de Enlace. Luego se agregó que la primera propuesta oficial era tan densa como poco afortunada. El rechazo por parte del gremio fue inmediato y categórico. El equipo oficial dio cuenta del desubique y puso cuidado en hacer una nueva propuesta pero con mayor criterio y sustento. De todas maneras, el congreso del principal gremio docente, AGMER, no se sintió conmovido y volvió a reprogramar jornadas de paro cuya primera parte tuvo cumplimiento la semana que pasó y el resto se termina concretando en la presente.
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-Los forcejeos. No es la primera vez que el gobierno de la provincia amenaza con descontar los días no trabajados como forma de presión en la vía de llevar a los gremios a una negociación que puede ser absorbida por las cuentas de la provincia. A pesar de las amenazas, algunas veces los descuentos nunca se hicieron efectivos y otras fueron devueltos como componentes de nuevas negociaciones. Lo cierto es que en algunos momentos en que los descuentos se realizaron, el clima en la base de los docentes se hizo sentir. Luego de la salida del salvajismo montielista, tanto el gremio como las bases docentes le tomaron el gusto al juego de hacer los paros sin temor a sufrir descuentos.
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-Buscando los límites. Hay que tener en cuenta que toda vez que aparece el conflicto con los gremios docentes, tanto el gobierno como la propia sociedad se ponen en tensión. Ya se ha sido destacado en muchas oportunidades el papel organizador de la vida cotidiana que tiene de por sí el normal funcionamiento escolar. Como contracara, la vida hogareña se anarquiza toda vez que la escuela no funciona. A estos problemas que de por sí acarrea un conflicto docente se tiene que agregar que muchas veces las demandas no aparecen claras pues no se logra percibir cuáles pueden ser los acuerdos de mínima y qué es lo que puede quedar pendiente de demanda. Precisamente la actual conducción provincial de AGMER, que encabezan Sergio Elizar y Marta Madoz, ha sabido pagar costos políticos internos en pos de encauzar los conflictos y no quedar encapsulados en confrontaciones indefinidas.
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-La vereda de los recursos. Ahora bien, por mucho esfuerzo reivindicativo que se ponga hay temas lo suficientemente asentados que se deben tener en cuenta. Luego del virtual colapso del Estado provincial por la vía de lo que fue la experiencia de los bonos federales, este gobierno y cualquier otro seguirán poniendo a resguardo el equilibrio en las cuentas públicas. Con esos límites que nadie con sensatez está dispuesto a poner en riesgo hay que tener en cuenta que los aumentos en los sueldos de la administración pública, incluidos los docentes, no pueden disparar fantasías. Las provincias en general, y Entre Ríos no es una excepción, atraviesan un proceso de mucha sensibilidad en el plano de los recursos. En los distritos más importantes se vive un profundo proceso de revisión de los impuestos propios de las provincias, especialmente Ingresos Brutos e Impuesto inmobiliario. Estos temas han tomado notoriedad en Córdoba, pero Entre Ríos no constituye una excepción. Lo cierto es que desde la virtud que pueden tener estos procesos de revisión de los impuestos provinciales dependen tanto la eficiencia de los servicios que pueden prestar los Estados provinciales como la calidad en las remuneraciones de sus agentes. El gobierno de Urribarri ha hecho una buena incorporación de inteligencia como para encarar el tema. Tanto Diego Valiero como Roberto Schunk fueron profesionales que aportaron en los proyectos que al respecto trabajó la multisectorial entrerriana durante 2002 y 2003.
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-Después de los actos. Dentro de la oleada de conflictos sindicales no puede resultar extraño que UPCN, el gremio que responde al diputado provincial José Allende, también acuse problemas reivindicativos. Lo que sí sorprende es el énfasis movilizador que la conducción de este gremio ha impuesto a sus reclamos. Los que conocen el paño gremial en la provincia hacen memoria y no encuentran en la historia este afán movilizador. Recuerdan que cuando Sergio Montiel puso en la calle algo así como 4.000 empleados públicos, muchos de ellos afiliados a UPCN, las huestes de Allende se movilizaron una sola vez. En los cuatro años de gobierno de Jorge Busti, en ningún momento UPCN encontró motivos para movilizar a sus fieles hasta la explanada de la casa gris. En este nuevo ciclo político signado por la presencia de Urribarri al frente del gobierno provincial Allende, además de encontrar motivos movilizadores, avanzó en el enfrentamiento al punto de plantar una carpa de protesta en el frente principal de la Casa de Gobierno. Tanta fuerza pone Allende en este planteo reivindicativo que no genera otra cosa que una gran sospecha. Basta relacionar aquella movilización cuando los 4.000 despedidos de Sergio Montiel y ahora esta otra para dar cuenta de que las relaciones son desproporcionadas.
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-El otro rumbo. Recientemente en Villaguay, Sergio Urribarri, a pesar del boicot dispuesto por la Mesa de Enlace del ruralismo, dejó organizada la Mesa de la Producción Agraria, que va a tener como objetivo coordinar las iniciativas tendientes a diversificar la producción en la zona como así también explorar emprendimientos en pos de agregar valor trabajo a la producción primaria. Esta iniciativa que tuvo como primer paso esta reunión en Villaguay piensa ser extendida a las otras regiones de la provincia. Es inocultable por parte del gobierno provincial la actitud de abrir línea de trabajo y negociación directamente con el productor entrerriano como método de promoción de nuevos emprendimientos y, de paso, armando causes a las demandas en el lugar donde éstas se presenten. O sea, y pasando en limpio, la idea de Urribarri es imponer un contacto directo con los productores para apoyarlos en sus iniciativas y de paso dar cuenta directa de lo que está pasando en el sector. A su vez, días antes, en Basavilbaso y con la presencia del director de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, el gobierno provincial dejó abierto el programa de reactivación ferroviaria.
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