Marcelo Comas
Pocas veces una ciudad se puede dar el lujo de albergar a dos de las categorías más importantes del automovilismo nacional. Eso va a ocurrir el fin de semana cuando Paraná sea el epicentro de la novena fecha del Top Race V6. Una semana más tarde será el turno del Turismo Carretera, máximo evento del deporte motor del país que por segunda vez en el año estará en el trazado entrerriano, ahora para disputar la tercera etapa de la apasionante Copa de Oro que tiene a Guillermo Ortelli como líder y a Juan Manuel Silva como principal escolta. Está todo dado para que sea una fiesta del automovilismo con los mejores exponentes de la especialidad. Pese a la enorme expectativa, los dirigentes del Club de Volantes Entrerrianos manifestaron su preocupación por la demora de las obras de refacción en el trazado paranaense: “Si no están hechas las obras haremos carreras zonales. La pista no da para más, creo que ésta es la última prueba que se hace. Estamos preocupados; los vaivenes económicos preocupan aún más y en ese caso no le podemos echar la culpa a nadie”, reflexionó Romeo Pisano, el presidente del CVE.
Era un secreto a voces que se terminó de confirmar recién a fines de septiembre. La posibilidad latente de contar con un doble fin de semana a puro vértigo erizaba la piel de los fanáticos del deporte motor. Por eso los dirigentes del Club de Volantes Entrerrianos (CVE) manejaban la información con cierta cautela y no querían alentar falsas expectativas en la comunidad deportiva de la región. Asimismo, para despejar los rumores, los hombres fuertes del CVE echaban por tierra cualquier esperanza diciendo que la última palabra la tenían los directivos del Top Race V6 y el Turismo Carretera. Así todo quedaba supeditado a lo que pudieran resolver Alejandro Urtubey y Oscar Aventín, máximos responsables de ambas divisionales.
El principio de una historia
La decimocuarta fecha del Turismo Carretera estaba asignada al autódromo de la ciudad de Resistencia, en Chaco. El 5 de mayo, en un artículo que publicó el Diario Norte de esa provincia, el senador nacional Fabio Bancalani decía con firmeza: “El TC y el TC 2000 son un hecho en el Chaco”. Tamaña seguridad estaba avalada por el respaldo político del gobernador de esa provincia, Jorge Milton Capitanich. El funcionario estaba a cargo del control de las obras en el trazado Santiago Yaco Guarnieri, donde todo parecía avanzar sobre rieles y lo que menos se podía esperar era una abrupta suspensión de la fecha. El primer desafío era llegar a tiempo con los trabajos previstos para recibir al TC 2000 en el mes de junio. A contrarreloj y con lo justo, se pudo cumplir con la categoría de mayor avance tecnológico en el país. La prueba disputada el 29 de junio tuvo como ganador al marplatense Christian Ledesma. Sin embargo, no todo fue color de rosa en Resistencia, debido a que las crónicas de esa jornada cuentan que el clima no acompañó la fiesta deportiva. De todas maneras, el aguacero no apagó el entusiasmo de los más de 10.000 fanáticos que coparon las instalaciones del Guarnieri. Como consecuencia de la intensa lluvia el circuito quedó “intransitable”, reconoció Pablo Peón, presidente del TC2000. Un dato que no era menor para lo que vendría después.
Las tareas en el remodelado circuito chaqueño no llegarían a tiempo, entonces con buen tino la ACTC decidió reemplazarlo por el Autódromo Ciudad de Paraná. El principal motivo que llevó a suspender la cita en la Región NEA fue que la entidad rectora no quería llegar a última hora y bajar el pulgar. Ni tampoco que sucediera lo de San Luis o Santiago del Estero, donde la tierra complicó bastante.
La confirmación
A medida que transcurrían los días los medios periodísticos de la capital entrerriana hacían colapsar el teléfono móvil de Romeo Pisano, presidente del CVE. La insistencia era lógica a esa altura, tomando como referencia las reservas hoteleras realizadas por los equipos, pilotos y autoridades. Se necesitaba tener una confirmación sobre la presencia del Turismo Carretera en la ciudad de Paraná. Hasta que se produjo la comunicación oficial de la ACTC, ente que dirige Oscar Aventín, donde se anunciaba que la máxima categoría volvería a correr en el circuito ubicado en la zona de Sauce Montrull, en reemplazo del circuito de Resistencia. Puede sonar a demagogia, pero otra vez se elige como primera alternativa al Club de Volantes Entrerrianos y a los alrededor de 25 dirigentes que componen la Comisión Directiva para llevar adelante un espectáculo de gran magnitud. En una semana se recibirá a dos de las mejores categorías del país, con el esfuerzo organizativo que ello implica. Pero sabiendo de la responsabilidad y la coherencia que ponen en cada acción los hombres del CVE, el evento tiene calidad garantizada.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)