-El voto del 28 de junio. Finalmente, el oficialismo kirchnerista en el Senado de la Nacional obtuvo un triunfo claro de 42 votos a favor sobre los 37 necesarios. El clima venía despejado desde el momento en que la Cámara de Diputados el bloque del Frente para la Victoria había dado media sanción con el voto de 136 diputados. Los dos siete que marcaron la diferencia dieron el pase al proyecto de ley elevado por el gobierno de Cristina Kirchner. Dado el acortamiento del proceso electoral, tres meses, la sanción del proyecto hace que la dirigencia política tenga que apurar los acercamientos y rupturas. De esta manera también quedan abiertas para el análisis político las tendencias que se empiezan a desplegar. Es que todo proceso electoral termina definiendo el proceso político nacional, por lo menos en lo que hace a su curso más inmediato. Es en ese sentido importante fijar la atención en la comodidad con que el gobierno nacional termina haciendo aprobar la ley que fija el adelantamiento cuando las exploraciones más independientes daban por sentado que no se iban a alcanzar los plazos.
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-Estado y política. Posiblemente siempre fue así pero en esta etapa de súper capitalismo parece que fuera más dura la necesidad de tener el Estado para poder hacer política. Lo cierto es que el agrupamiento político que detenta el dominio del Estado contiene bajo su voluntad un poder ordenador muy fuerte de la sociedad. Pero es bueno destacar que tal atributo no es lineal y mucho menos automático. En lo que va de vida democrática, es decir, desde octubre de 1983 hasta el presente, sólo los Presidentes aportados por la Unión Cívica Radical han superado el 50 por ciento de los votos. Raúl Alfonsín redondeó el 53 por ciento y Fernando de la Rúa, en 1999, el 52 por ciento. Ambos, desbordados por sucesivas crisis, tuvieron que acortar sus mandatos. El segundo, De la Rúa, se fue en forma vergonzosa en el medio del estallido social del 19 y 20 de diciembre del 2001. En cambio, el curso recorrido por el matrimonio Kirchner es en todas sus formas muy especial. Bueno es recordar que el 27 de abril del 2003, Néstor Kirchner salió segundo con sólo el 22 por ciento de los votos, cuatro puntos por detrás de Menem, que salió primero.
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-Las tendencias. Este recorrido se hace en función de poner el esfuerzo en una visión que integre diferentes aspectos en la eficacia parlamentaria del oficialismo kirchnerista al momento de aprobar el adelanto de las elecciones. Aunque sea un dato minúsculo en una tendencia que tiene que recorrer 90 días, no deja de ser importante la forma cómoda con que se termina concretando esta mayoría en la cámara alta. En esta construcción de consenso parece atinado tomar en cuenta factores más amplios y despegar de criterios reduccionistas que atribuyen todo lo que acontece a una cuestión de caja, como empecinadamente se encierra la oposición.
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-Borges y De Ángeli. En estas cuestiones de simplificar los análisis que se hacen sobre los protagonismos personales y el contexto social, surge atinado verificar las tribulaciones del dirigente agrario Alfredo de Ángeli y la realidad arisca de estos días. El gran Fontanarrosa, a través de Inodoro Pereyra, decía que sólo a Borges la inspiración le alcanzaba para encontrar una construcción literaria magistral. Siguiendo este razonamiento se puede afirmar que para cualquier otro mortal que no fuera Borges, toda construcción le impone un trabajo perseverante que además sepa ligar su protagonismo con el contexto que lo rodea. Al parecer, estos son los enredos sobre los cuales tiene que cavilar Alfredo de Ángeli en estos días. Sus encendidos discursos ya no entusiasman los corazones chacareros. Comienza a aparecer como evidente que la fuerza que sabía prodigar estaba por sobre todo ligada a un escenario donde la cotización de granos se empinaba sin tener techo. Pero la realidad, además de fluida, es dura. La crisis se hace presente no sólo en la parálisis de las grandes automotrices, también la demanda de productos agropecuarios cae fuertemente en el comercio mundial. La economía se achica en todas sus partes. Luego, el empresario agropecuario ya no espera milagros en las cotizaciones de Chicago, su cabeza está puesta en cómo sensibiliza al gobierno sobre la situación acuciante que se comienza a vivir. Es en este contexto que la decisión de los piquetes tanto de Gualeguaychú como en el Túnel de Paraná se fue apagando poco a poco.
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-Calentando lugares. Como se decía, los tiempos electorales se han acelerado una vez que quedó firme el 28 de junio. En ese sentido, es atinado poner en la balanza cómo repercuten en las expectativas electorales de De Ángeli los yerros últimos en el manejo del conflicto agropecuario. Como se decía la semana pasada, las expectativas del ruralista por asumir un protagonismo en el proceso electoral tenían que tener en forma inexorable un soporte político que no siendo el justicialismo, debía provenir del radicalismo. Estos razonamientos, como se puede ver, dejaban de lado al justicialismo como promotor del proyecto electoral de Alfredo de Ángeli. Pero estos razonamientos dejaban de lado, nada más y nada menos, que la confianza que envuelve al dirigente ruralista en cada lanzamiento. Pues bien, desempolvando su afiliación justicialista, De Ángeli desafía al propio Jorge Busti a disputar en las internas abiertas del Partido Justicialista su lugar en la lista de diputados nacionales.
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