Soledad Comisso
A sus 79 años, Adolfo Argentino Golz sigue dedicándose al periodismo. Dice que “alguien que ama su profesión nunca deja de ser periodista”. Actualmente colabora con medios de la provincia y confiesa que no tiene tiempo libre, “porque siempre estoy trabajando o leyendo”. En su casa tiene varias habitaciones con bibliotecas pobladas de libros, “en total -cuenta orgulloso- debo tener alrededor de 4.000”. Adolfo nació en Nogoyá y desde los 14 años se dedicó al periodismo. Recibió innumerables distinciones por su trabajo y publicó varios libros. Recuerda, con gran entusiasmo, que el mejor momento que vivió con su profesión fue hace tres años, cuando realizó una cobertura periodística en la Base Aérea Vicecomodoro Marambio de la Antártida Argentina.
-¿Qué es ser periodista?
-Ser periodista es tener un vicio que no se puede curar. Es como un bichito que uno lleva adentro, que tiene parte de inspiración, parte de transpiración y muchas ganas de hacer. Alguien que ama su profesión nunca deja de ser periodista y no tiene fecha de vencimiento.
-¿Usted trabajó de periodista en la época del proceso militar? ¿Sufrió censura?
-Durante la época del proceso estaba trabajando como jefe de Redacción del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y además estaba en el Sindicato de Prensa. En ese momento salíamos en defensa de compañeros que habían sido detenidos. Felizmente nunca estuve preso, pero sí luché por quienes lo habían estado. Censura no tuve nunca porque en esa época mi periodismo era netamente agropecuario, así que no tuve inconvenientes.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
