Claudio Cañete
El sábado 31 de mayo de 1941, los paranaenses pudieron verse a sí mismos en pantalla grande como protagonistas de una filmación realizada por la empresa Estampas Argentinas. Un hecho hasta ese entonces inédito pero posible gracias a los avances tecnológicos de la época que permitían mediante equipos cada vez más portátiles el registro y proyección de material en forma casi inmediata.
En los horarios de Familiar y Noche, en simultáneo en los cines Mayo y Rex, se proyectó fuera de programación todo lo registrado durante los festejos del 25 de Mayo desarrollados en la capital entrerriana el domingo anterior. “Extraordinaria película filmada por Estampas Argentinas, con todos los actos celebrados en conmemoración de la fiesta patria”, dice el aviso publicitario publicado en primera plana de El Diario, en la edición de ese mismo sábado. Y anticipa las actividades que los espectadores podían ver: entrega de un equipo obsequio de Estampas Argentinas al Club Bally (hoy desaparecido); concentración escolar y desfile ante las autoridades del gobierno en el Parque Urquiza; marcha de las autoridades civiles y militares dirigiéndose hacia la Catedral; imágenes de la sesión de clausura del Congreso de Periodistas en el salón de actos del Palacio Municipal (con la presencia del intendente Enrique Acebal); la recepción en la Casa de Gobierno por parte del gobernador doctor Enrique Mihura, el vicegobernador Cipriano Marcó y sus ministros a los periodistas congresales; y finalmente las alternativas de la recepción y baile de gala brindado en el Club Social de Paraná. “Si Usted concurrió a estos actos se verá en la película”, remata el gran recuadro que publicó El Diario. Sin lugar a dudas fue la sensación del momento en aquellos días, sobre todo porque la gente común tenía la expectativa de verse aunque fuera fugazmente en una toma lejana.
Los detalles de un proyecto ambicioso
Esta proyección era tan sólo una parte del material completo que integraría la denominada Película de Entre Ríos, que llevaría a cabo precisamente la empresa Estampas Argentinas. La historia de este emprendimiento comenzó un tiempo antes de aquella proyección en simultáneo de los cines Mayo y Rex.
(Más información en la edición gráfica del 9 de agosto de 2012 del Semanario ANALISIS)