Soledad Comisso
_¿Su primer cargo fue en reemplazo de la diputada nacional Cristina Cremer durante los años 2009-2011?
_Sí, ése fue mi primer cargo. Recuerdo que llegué a Buenos Aires y para mí todo era un mundo nuevo. Por suerte en ese momento estaba mi compañero sindicalista Octavio Argüello, que fue alguien que me acompañó todo el tiempo para ir aprendiendo cosas. Fue una experiencia inolvidable.
_¿Recibió críticas por provenir del ámbito sindical?
_Siempre tuve mucha transparencia en el gremio y con nuestros afiliados. Aunque siempre hay gente desconforme, por eso tuvimos un incidente menor, pero no fue algo importante y ni siquiera salí a responder, porque no valía la pena.
_¿Y su cargo actual qué experiencia le deja?
_Me deja una experiencia importante. Debo ser uno de los diputados que más proyectos presentó en esta etapa. Puedo trabajar con total libertad y tengo una buena relación con los colegas legisladores, más allá de que tenemos nuestro propio partido denominado Cultura, Educación y Trabajo. Esto surgió porque al estar en oposición al gobierno nacional era una incoherencia estar en el FPV. Pero tengo respeto por cada uno de mis compañeros legisladores, aunque hoy esté en un bloque unipersonal.
(Más información en la edición gráfica número 1008 de ANALISIS del jueves 28 de agosto de 2014)