Álvaro Moreyra
No es novedad que el fútbol es el deporte más convocante en el mundo, lo mismo que en Argentina. Tampoco es noticia que la pelota derriba barreras, diferencias y hasta limitaciones. También es cierto que une, aunque en ocasiones, lamentablemente, separa. Y es una herramienta interesante de integración social, pues muchas veces los clubes sirven como contención a los duros avatares de la realidad del país.
También el bolo sirve para la inclusión de personas con discapacidad que a través del fútbol encontraron una posibilidad de confraternizar más allá de sus vidas cotidianas y además tuvieron la chance de formar parte de diferentes representativos, de disputar torneos internacionales, de conocer regiones del mundo y también de gritar muchos goles. Entonces aparecen casos como Los Murciélagos (el seleccionado de fútbol de ciegos) o el seleccionado nacional de futbolistas amputados, el cual cuenta con varios integrantes nacidos en Entre Ríos. De hecho, nada menos que un Mundial se llevó adelante años atrás en las ciudades de Crespo y Paraná, con singular éxito.
Claro que el fútbol sirve para aglutinar, reunir, agrupar, mucho más para integrar y sumar personas que tiran para un mismo lado en el inmenso significado de la expresión. Entones, lo que hasta no hace tanto fue un impedimento casi imposible de sortear, con el correr de los años fue desapareciendo, al punto tal que hoy casi no es una barrera.
Hace un tiempo nació el seleccionado argentino de Fútbol de Talla Baja. Comenzó como la loca idea de un correntino, que después se fue desparramando a lo largo y ancho de su provincia, para más tarde atravesar los límites y llegar a todo el Litoral, luego a otras regiones, y finalmente se transformó en un fenómeno que en poco tiempo más unirá a La Quiaca con Ushuaia.
Gigante chiquito
Aquellos que lo conocen, saben que El Ema derrocha simpatía. Es habitual verlo en el Registro Civil de las Personas, donde hace tiempo trabaja, y siempre con una sonrisa. Es de esos tipos buena onda, algo que no abunda en la administración pública, por lo que destacar su saludable estado de ánimo es doblemente favorable.