Claudia Martínez
(Especial para ANÁLISIS)

Fuera del ámbito de la redacción siempre está más relajada. Con el termo en la mano y sin perder la sonrisa, esperó a ANÁLISIS en el estudio del canal mientras pedía algunas luces para ambientar la charla y la foto. “Voy a cumplir 40”, dice en medio de la emoción y agregando que “estoy contenta con cumplir esa edad”.

Nació en Hernández y en Hernández no hay hospitales, sí centros de salud. “Nací en el San Blas de Nogoyá, pero me crié en Hernández, mis viejos viven en Hernández. Tiene 2000 habitantes, tiene de todo: centro de salud, escuela primaria, escuela secundaria, gas natural, iglesia, tenés todo para vivir, pero la mayoría de la gente que vive en los pueblos termina la secundaria y se va. A no ser que te quedes trabajando ahí... Mi papá y mi mamá viven allá. Mi hermano también montó su empresa, tiene camiones y vive en Hernández. Mi papá y mi hermano son transportistas de cereales. Todos viven ahí, papi, mami y mis hermanos”, detalla. Y en las redes sociales son muchos los momentos en su pueblo que Susana refleja.

“Me hacés una nota en un momento especial. Estoy re contenta con mis 40 años. Hace rato que quería hacer una fiesta. No es una revancha de mis 15, porque tuve un cumpleaños de 15 soñado con fiesta, con torta y todo, pero quería festejarlos”, dice. Y la convocatoria ya la hizo a quienes están cerca de su corazón.

Susana apoya los codos y se abraza al mate. Nunca deja de sonreír. Los ojos súper claros son un distintivo de la familia y se le achican cuando se ríe. “Además los 40 son una edad… es una edad en la que una está más madura, sabe lo que quiere. Capaz que otra no. Yo tenía 17 años cuando me fui. Yo sabía que quería estudiar Comunicación Social. Mis viejos alquilaron una pensión de una conocida de Hernández, porque imagínate que tus padres dejen sola a una gurisa de 17 años viviendo sola. Sos del interior y en Hernández no hay ni semáforos. Vivís en un pueblo donde dejás todo abierto, donde andás en tu bici y vas a una gran ciudad como Paraná. Debe ser algo muy difícil para ellos, para mí no. Era una gran aventura venir a vivir a la gran ciudad. Sacá la cuenta, me vine a los 17 y cumplo 40. Para las matemáticas soy mala”, dice en medio de una carcajada.

(Más información en la edición gráfica número 1096 de la revista ANALISIS del jueves 16 de mayo de 2019)