El proyecto de los emprendedores locales que elaboran el gin Heredero en uno de los edificios de la Toma Vieja alertó a la ciudadanía. Desde diciembre del año pasado una ONG está trabajando en un máster plan que centra la utilización del complejo entero en un eje educativo y ambiental bajo la conducción del Estado. Cuando se accede a ambas iniciativas se observa la posibilidad de que convivan dentro del mismo predio, hasta el momento condenado al abandono por parte de las autoridades. El diálogo y la voluntad política son clave para resolver que va a pasar con el predio ubicado en la costa noreste de Paraná.

 

Por Juan Cruz Butvilofsky

 

El complejo de la Toma Vieja de Paraná aparece cada tanto en el centro de la escena pública. En este informe haremos un repaso histórico para llegar al presente, ante un posible conflicto en puerta que tiene el mismo común denominador que acontecimientos anteriores: un espacio público abandonado y un privado que busca -con matices entre sí- sacar rédito al camping ubicado en la costa noreste de Paraná.

 

Una semana antes de la publicación de esta nota, el portal digital de ANÁLISIS publicó un proyecto de ordenanza en el cual la empresa entrerriana Mesopotamian Drinks SA solicitó al Concejo Deliberante la concesión del predio para la realización de un proyecto que tiene como centro una destilería en donde se elaboren las bebidas que realiza la pyme local. Principalmente, su emblemático gin Herederos, que logró alcance internacional gracias a su característica distintiva de realizarse a base de mandarina.

 

Se trata de una empresa que comenzó en la ciudad de La Paz en el 2014 pero que su veloz crecimiento derivó en que muden su producción a la capital provincia. Además de ser una bebida que gustó a los consumidores del gin -nuevamente de moda entre los jóvenes-, Heredero logró una buena estrategia de marketing que logró posicionar la marca a nivel local con fuerte presencia en eventos y boliches de la zona.

 

El proyecto presentado ante la legislatura capitalina prevé que la destilería no sólo tiene un fin comercial, sino que proponen una serie de obras e inversiones que permitan convertir el lugar en una atracción turística que fusione la producción privada y las características naturales del lugar. Según los empresarios, su producto surge de la búsqueda de tener “un producto bien autóctono y natural”, idea que se busca traducir en el emprendimiento por el cual solicitan la concesión del camping al menos por 30 años.

 

La iniciativa prevé la restauración del inmueble de la Toma Vieja como así también las obras tendientes a contener la barranca ya que es una zona en donde hay peligro de derrumbe. Los empresarios se comprometen también a realizar forestación en el lugar con el objetivo de brindar un producto para el turismo que incluya el recorrido por la destilería, la degustación de sus productos en el contexto de una vinculación con el ambiente del lugar sobre las barrancas del río Paraná.

 

La noticia generó preocupación en distintos sectores de la ciudadanía activa, principalmente las comisiones vecinales del norte de la ciudad que siempre han defendido el uso de los espacios públicos con fines colectivos en contra de iniciativas privadas que no coincidan con el resguardo del ambiente.

 

Principalmente, lo que más preocupó a los vecinos fue que el proyecto enviado al Concejo Deliberante fue enviado con la firma del intendente Adán Bahl. Es decir, se trataría de una decisión política del presidente municipal que el proyecto sea tratado en la legislatura.

 

La prioridad la tiene otro proyecto

 

El proyecto del gin Heredero se encontró con que desde diciembre del año pasado se está trabando en un máster plan que propone la creación de un espacio público en donde convivan distintos fines (educativos, turísticos, recreativos, deportivos, etc.).

 

Se trata de 40 hectáreas que unen los terrenos de la Toma Vieja con los que posee Enersa en la zona en donde habrá: un camping para estudiantes, senderos para recorrer y ver las especies del lugar, zona de parrillas, un circuito de entrenamiento, el uso de las piletas para que lxs pibxs de barrios populares puedan aprender a nadar, una tirolesa de 70 metros y miradores, entre otras cosas más.

 

La elaboración e impulso del proyecto es de la ONG Paraná Sostenible -a cargo del abogado Héctor Luis Fischbach, el arquitecto Abelardo Llosa y el contador Lisandro Zapata Soñéz- y se nutrió de conversaciones con distintos profesionales, funcionarios y especialistas de varias disciplinas con el objetivo de realizar una propuesta integral y fundada. Entre otros, el máster plan se elaboró con colaboraciones del Consejo General de Educación (CGE), la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER, como así también prevé el trabajo articulado con la Uader y la UTN.

 

(La nota completa en la edición 1117 de la revista ANALISIS del jueves 17 de diciembre de 2020)