El periodista peruano, Raúl Tola, explicó los sucesos que se vivieron en su país en los últimos días donde hubo tres presidentes en una semana producto de las movilizaciones ciudadanas contra la corrupción.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Tola recordó que “luego de un fin de semana con marchas multitudinarias, con heridos y con muchísima represión que dejó dos muchachos muertos, lo que precipitó los acontecimientos políticos”.

Mencionó que “el origen de la historia fue la vacancia de Martín Vizcarra quien heredó la Presidencia de Pedro Pablo Kuczynski que se vio obligado a renunciar en medio de acusaciones de haber recibido dinero de Odebrecht, habiendo sido ministro de Gobierno” y mencionó que “desde el momento en que Vizcarra asume la Presidencia se temía que iba a ser un títere del Congreso que conducía con mayoría absoluta Keiko Fujimori, y lo que hace Vizcarra es encontrar los pretextos y los mecanismos políticos para enfrentarse a la mayoría del Congreso y los acontecimientos se precipitaron al cierre del Congreso y por tanto a la pérdida de la mayoría absoluta del fujimorismo”.

“A partir de ese momento Vizcarra encarna varias luchas en el Perú: la lucha contra la corrupción de Odebrecht, contra las mafias judiciales, contra las universidades informales que son muy poderosas, que tienen muchísimo dinero y manejan muchos intereses incluso con denuncias de que funcionan como lavadoras de dinero ilegal, y también la lucha a favor de la reforma política y la transición política limpia. El problema es que el Congreso estaba ocupado por todas las mafias contra las que él estaba luchando, había al menos dos bancadas que eran propiedad de las universidades informales, había representantes de la minería ilegal, había personas investigadas por el caso Odebrecht que tenían intereses en el Congreso. En resumen, lo que ocurrió en el Perú es que las mafias que normalmente estuvieron enfrentadas al Estado empezaron a coparlo, comenzando por el Congreso que estaba infiltrado por varias mafias que poco a poco comenzaron a mermar a Vizcarra, hasta que hace un mes salieron denuncias de que había recibido sobornos para obras cuando fue gobernador regional de Moquegua”, describió.  

“Aunque no hay un proceso formal ni condenas, por esas denuncias se abrió un proceso de vacancia que terminó prosperando. Ese proceso supuso la caída de Vizcarra y como la segunda vicepresidenta había renunciado a su cargo debía asumir el presidente del Congreso como parte de la línea sucesoria: Manuel Merino de Lama que estuvo una semana como presidente porque en el momento en que asumió aupado por todas estas mafias generó un enorme rechazo ciudadano en contra de las medidas que comenzó a tomar y de lo que comenzaron a mencionar las mafias que pretendían sacar adelante sus intereses particulares”, agregó.

Finalmente tras las protestas del fin de semana, Merino debió renunciar y “en un juego de la silla el Congreso eligió un nuevo presidente de la mesa directiva que hoy juramentará como presidente de Perú que es Francisco Sagasti”. “Es un panorama muy complejo y preocupante el que ha vivido Perú pero al mismo tiempo esperanzador porque ha sido una gran movilización ciudadana la que en una semana terminó revirtiendo lo que las mafias pretendían desde el Congreso”, refirió Tola.

Sobre la figura de Sagasti, dijo que “es una persona de centro, un académico, economista e intelectual, que tiene 75 años y que en su discurso de ayer dio a entender que no tenía aspiraciones de ir mas allá de este periodo de transición democrática de ocho meses”.

Contó que “la mayoría del Congreso hasta el último instante hizo todo lo posible para que la transición no ocurriera, presentando una lista propia y tratando de impedir que haya una lista consensuada”. En contraposición, destacó que “lo primero que hizo Sagasti luego de juramentar fue salir a la calle, porque fuera del Congreso había una multitud manifestándose, y esto es algo que Manuel Merino no hubiera podido hacer. Sagasti salió a hablar con la gente, la gente lo recibió y hay muchísima esperanza con Sagasti que es una figura prestigiosa y de consenso dentro de este Congreso tan desprestigiado, y dentro de las enormes dificultades ha sido una salida democrática y consensuada y que la calle respalda plenamente”.  

El periodista consideró que “este es un primero momento de lo que es una salida democrática porque las mafias siguen anidando dentro del Congreso y lo más probable es que esta transición democrática sea de todo menos un nido de rosas para Sagasti; por el contrario probablemente tendrá que enfrentar numerosos embates para tirar abajo la lucha contra la corrupción, para tratar de sacar adelante los intereses de las universidades de mala calidad, así que Sagasti tiene un reto muy importante por delante”.

“Quizás lo primero que refleje el tipo de Presidencia que va a hacer será la juramentación del  gabinete ministerial que tendría que ser hoy o mañana y eso dará una pauta del tipo de gobierno que va a hacer, se supone  que tendría que ser un gobierno de notables, de figuras convocantes y limpias de corrupción lo que marcaría un poco el derrotero de los próximos meses”, opinó.

Respecto de la reacción de los ciudadanos contra la corrupción, Tola recordó que “en 2000 las marchas contra el gobierno de Fujimori fueron brutales, una vez más se vuelve a demostrar que los peruanos no somos apáticos como se dice, que reaccionamos en los momentos decisivos y que tomamos apuestas claras por la democracia y contra la corrupción”. “Creo que esto será un caso de estudio porque tengo la sensación de que incurrieron varios factores: en primer lugar que estamos ante el proceso democrático más prolongado en la historia de Perú; 20 años de democracia desde la caída del gobierno de Fujimori es el periodo más largo en el país, y la sensación es que la democracia y la libertad ha permeado a los ciudadanos y es algo que no están dispuestos a ceder, y en el momento en que eso se les conculca salen a las calles a manifestarse”, analizó.

“Es probable que sea el 95% del país el que apoyó estas marchas. Y en segundo lugar, el fenómeno de lo que se ha llamado la generación bicentenario. Perú el año próximo cumple 200 años de independencia republicana y esta generación de jóvenes de 20 años le ha dado una verdadera lección al país por su capacidad de movilización y por el empleo de las herramientas de la tecnología, como el tik tok para organizar las manifestaciones”, describió.  

En ese contexto mencionó la influencia de “los popers, que son los seguidores de las bandas de cake pop, que son las bandas de pop coreano, y conforman una red mundial de seguidores de estas bandas y tienen una capacidad de articulación increíble y son capaces de lanzar un ataque con millones de denuncias contra cuentas de Twitter, hacen caer páginas y todo esto ha ocurrido en estas manifestaciones”. “Estamos viviendo una nueva forma de hacer política en la que elementos que nunca soñamos que podían intervenir están ahora muy activos, y el gobierno de Manuel Merino que representaba una forma antigua de hacer político y agrupó a sectores muy conservatorios no se dio cuenta de lo que estaba pasando”, reflexionó.

Por último, sostuvo que "hay un problema de desigualdad en el Perú que es innegable, pero en este momento no es ese el punto de debate dentro del país; más que las políticas económicas aplicadas en los últimos 20 años el tema tiene que ver con el mercantilismo, con la corrupción y con el asalto al Estado por parte de unas mafias muy específicas".