Hubo nueva fumata negra a las 11.51 hora de Roma, minutos antes de las 7 en Argentina. En el segundo día de cónclave, y después de la primera sesión de la mañana, los 133 cardenales electores, incomunicados y encerrados entre las residencias de Santa Marta y la Capilla Sixtina, votaron este jueves dos veces más, en dos escrutinios que tampoco dieron a luz al nuevo papa.
Fiel reflejo de una situación en ebullición y de un colegio de electores nunca tan numeroso y variado, el más internacional de la historia, con todos los continentes y 70 países representados, evidentemente es necesario más tiempo.
Aunque es imposible saber qué ha pasado adentro de la Capilla Sixtina desde que comenzaron, el miércoles por la tarde, a votar ante el espectacular Juicio Final de Miguel Angel, parece claro, después de dos fumatas negras, que los dos grandes favoritos no están consiguiendo el apoyo suficiente para avanzar hacia el número mágico: 89 (equivalente a los dos tercios de la asamblea).
El primer favorito es el cardenal Parolin, de 70 años, ya que, como secretario de Estado de 2013 a 2025, viajó a numerosos países de los cinco continentes, sin contar que recibió a muchos cardenales cuando visitaron Roma. Sin embargo, es sabido que varios electores no votarán por él por diversas razones -la principal, que no es un pastor, sino un diplomático-, por lo que no está nada claro que pueda conseguir los 89 votos necesarios para ser elegido. Mucho dependerá de cuántos votos obtenga en las primeras votaciones, lo que podría darle el impulso que necesita.
El segundo es el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, de 67 años, exarzobispo de Manila, la diócesis más grande de Asia. Desde 2019, fue primero prefecto y ahora es proprefecto del Dicasterio para la Evangelización de los Pueblos, que supervisa las iglesias en tierras de misión. También fue presidente de Cáritas Internacional durante varios años y viajó extensamente en ese cargo. Seguramente contará con un fuerte apoyo de Asia, que cuenta con 23 electores, y de otras partes del Sur Global; pero, una vez más, al igual que el cardenal Parolin, no le será fácil obtener los votos necesarios para la elección.
Además de los principales candidatos, hay otros “papabili” que podrían obtener un apoyo sólido: el cardenal Robert Prevost, del orden de los agustinos, de 69 años, que nació en Chicago pero pasó muchos años de su vida como misionero y obispo en Perú, fue jefe de la orden agustina y actualmente es prefecto del Dicasterio para los Obispos; además, el cardenal francés, Jean Marc Aveline, de 66 años, arzobispo de Marsella y líder en el área mediterránea en el diálogo interreligioso y el trabajo en favor de los migrantes, que recientemente fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, publicó La Nación.