La Cámara Federal de Casación Penal, el tribunal más importante del país por debajo de la Corte Suprema de Justicia, elegirá en los próximos días nuevo presidente y todo hace pensar que será designada por sus pares Ángela Ledesma, una prestigiosa jurista y profesora universitaria que integra el tribunal desde hace 16 años.

Actualmente, la Casación está presidida por el juez Carlos Mahiques, quien ocupó ese lugar tras la renuncia de su colega Juan Carlos Gemignani, a mediados de este año, envuelto en acusaciones de abuso de poder y maltrato hacia mujeres. El episodio ocurrió en 2016, cuando Gemignani ordenó la detención de una empleada de la Casación por negarse a hacer un inventario sobre unas cajas que había donado el entonces ministro Julio De Vido, publicó el diario La Nación.

Esta situación derivó en una causa penal y en un expediente administrativo en el Consejo de la Magistratura. Gemignani logró cerrar ambos procesos, pero le costó una sanción del organismo, equivalente al descuento del 35 por ciento de su salario por única vez, la presidencia del tribunal y ser objeto de críticas, sobre todo de las agrupaciones de funcionarias judiciales y empleadas de los tribunales de Comodoro Py 2002.

De hecho, esta semana Gemignani participó en los tribunales de un acto en el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y su presencia fue repudiada por esas agrupaciones feministas.

Con la renuncia de Gemignani, Mahiques fue elegido en julio, por sus colegas, como presidente. Pero la discusión que atravesó estas semanas el tribunal era si el juez Mahiques iba a intentar no solo completar el mandato de Gemignani, sino ser designado al frente de la cámara por otro año más.

Los votos estaban divididos, pero Ledesma esta vez no iba a dar un paso al costado. Mahiques, quien viajó a Manila para acompañar a su hijo, el fiscal Ignacio Mahiques, quien recibió un premio internacional a la paz y las buenas políticas públicas, decidió no postularse.

Sus allegados dijeron al diario La Nación. que cree que por reglamento le correspondería seguir un año más, pero señalaron que el juez no se presentará. “Estoy cansado de un año de gestión intensa”, les dijo a sus colaboradores.

Mahiques padre -con buena sintonía con Cambiemos- había llegado a la Casación Federal, trasladado de la Casación nacional y antes había sido ministro del gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal.

Mahiques hijo, el laureado en Filipinas con el premio Gusi de la Paz, fue el fiscal que investigó junto con Gerardo Pollicita la causa de la obra pública de Lázaro Báez y acusó a Cristina Kirchner de ser jefa de una asociación ilícita, caso por el que la vicepresidenta electa está siendo juzgada y deberá declarar el lunes en indagatoria.

Apoyo mayoritario

Ledesma, de todos modos, llega con el apoyo mayoritario de sus colegas, en especial los de su sala. Aun si hubiera posiciones divididas en la Casación, ya le demostraron su respaldo los jueces Alejandro Slokar, Guillermo Yacobucci, Ana María Figueroa, Gustavo Hornos y eventualmente lo harían el nuevo magistrado Javier Carbajo y Mariano Borinsky.

Ledesma es una jueza estudiosa, apegada a las garantías constitucionales, que se ganó el respeto profesional e intelectual de jueces, fiscales y abogados a ambos lados de la grieta.

La jueza llega a la presidencia del tribunal porque le correspondía por la asignación rotativa de las autoridades, según su antigüedad en la Casación. Es titular de la cátedra de Derecho Civil y Comercial en la UBA y en su carrera se desempeñó en la profesión, en la docencia en la Universidad Católica de Santiago del Estero, en la Universidad Nacional de Tucumán, en la Universidad Nacional de Catamarca, en la Universidad Católica Argentina (UCA) y en la Universidad de Belgrano, entre otras.

Además, se desempeñó en instituciones del extranjero como la Pontificia Universidad Bolivariana, de Medellín, y en la Universidad Autónoma de Madrid.

Llegó a la Casación tras un concurso que se abrió en 2002. Néstor Kirchner envió su pliego al Senado, donde obtuvo acuerdo en 2003.

Ledesma integra la Sala II de la Casación, junto con sus colegas Slokar y Yacobucci. En 2007 formó parte de una comisión de especialistas coordinada por el penalista Carlos Beraldi, ahora abogado de Cristina Kirchner, creada por el Ministerio de Justicia de la Nación para reformar el Código Procesal Penal. Y actualmente es una de las responsables en la Cámara de Casación de la puesta en marcha del nuevo Código Procesal Penal, que ya funciona en Salta y Jujuy.

Su designación como presidenta, por sus modos e historia, asegura un diálogo sin sobresaltos con las nuevas autoridades del gobierno en las cuestiones institucionales del tribunal. Aún no hay fecha formal para el plenario de jueces en el que se decidirán las nuevas autoridades. Pero sería el miércoles, apenas regrese el lunes de Manila el juez Mahiques.

Ledesma estaría acompañada por sus pares Hornos y Slokar, como vicepresidentes primero y segundo, respectivamente.

Así una mujer jueza finalmente quedaría al frente del tribunal penal más importante del país, tras la renuncia de Gemignani a la presidencia, cuando justamente estaba acusado de maltratarlas.