El abogado del Foro Medioambiental de Rosario, Fabián Maggi, se refirió a la situación judicial abierta ante la quema de islas del Delta del Paraná y el anuncio del gobierno entrerriano de presentarse como querellante en la causa que se sustancia en el Juzgado Federal de Paraná.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Maggi indicó que “parece ser que los gobiernos provinciales comenzaron recién ahora a trabajar sobre este tema y esto que se puede afirmar por la evidencia de los incendios sucedidos durante este tiempo”.

Ante ello, explicó que “ese hecho, que se puede calificar como una omisión del Estado provincial en cumplir con sus deberes de funcionario público en el control ambiental que debería haber hecho, los invalida completamente en la calidad de querellantes que pretenden asumir, porque se puede inferir que tienen su grado de responsabilidad ya que –si bien no son los autores de los incendios- son quienes debían controlar la situación”. “Por eso, hay abundante jurisprudencia que, cuando uno tiene cierto grado de probabilidad de tener una responsabilidad en el hecho que se investiga, no puede asumir la calidad de querellante”, planteó.

Respecto de las responsabilidades concretas, el abogado afirmó que “la realidad exhibe claramente que no se han podido evitar los incendios porque los padecimos en los últimos días, y va a llevar un tiempo lograr que los mecanismos de control actúen efectivamente” y refirió que “recién esta semana se pudo notificar fehacientemente a Prefectura Naval Argentina, Gendarmería,  la Gobernación de Entre Ríos y al municipio de Victoria para que ejerzan esos controles que son tan necesarios para evitar este tipo de siniestros”

No obstante, aclaró que “todavía no hubo posibilidad de compulsar el expediente penal en forma material y por la cuestión de la pandemia estamos con dificultades para tener acceso completo a la causa”. De todos modos, aseveró: “Tenemos elementos que indican la responsabilidad de estas personas, según la interpretación del fiscal, y entendemos y confiamos en que la actuación del fiscal va a poder evidenciar quiénes son las personas penalmente responsables de estos hechos”.

Sobre los motivos del fuego, Maggi puntualizó que “en principio, hay que asociarlo con la actividad ganadera que es lo que habitualmente ha ocurrido y todos los especialistas señalan que en este caso se vio potenciado por la situación hidrológica del rio Paraná, es decir que la gran bajante ha permitido que terrenos que otros años no eran alcanzados por el fuego porque había agua, en esta oportunidad han quedado devastados, y de ahí la magnitud de los incendios”. En tanto, planteó que “si hay alguna motivación política detrás de esto, lo desconocemos”.

“A la dificultad del control la reconocemos por las características propias del territorio pero si se trabaja sobre la problemática y se generan sanciones severas y adecuadas sobre este tipo de conductas se va restringiendo el marco de acción. Acá se permitió esto durante muchos años y sin ningún tipo de consecuencia sobre personas que eran perfectamente identificables y se han acostumbrado a ese tipo de actividad sin control y sin consecuencias negativas para quienes abusan del ambiente”, analizó.

Por otra parte, sostuvo que “el daño es de gran magnitud” y mencionó que “se convocó a las Universidades para que hagan un informe y poder establecer cuál ha sido la dimensión de ese daño en cuanto al fuego, pero es interesante remarcar que la acción civil presentada en el Juzgado Federal de Paraná abarca también la cuestión de los terraplenes y canalizaciones que son –según los especialistas y en términos ambientales- mucho más dañinos que los propios incendios”.

En este contexto, resaltó que “también en Paraná y en gran parte de Buenos Aires, San Nicolás y Ramallo, durante el fin de semana hubo gran cantidad de presencia de humo y caída de cenizas en gran cantidad”.

Al respecto, advirtió que “hay un estudio de la Universidad Nacional de Rosario que en pena quema de islas hizo mediciones de la calidad de aire y dictaminó con respecto de la peligrosidad de lo que se respira, y las cenizas que no vemos son el verdadero problema porque las partículas de menor calibre ingresan directo a las vías respiratorias y el flujo sanguíneo poniendo en grave riesgo la salud de las personas”.

Por último, consideró que en este 2020 “el volumen de quema superó el de otros años, el impacto sobre las personas ha sido mayor y probablemente eso obedezca al bajo nivel del río Paraná”.