La Corte Interamericana de Derechos Humanos falló contra el Estado de Paraguay en un caso similar al de la exprocuradora Adjunta de Entre Ríos Cecilia Goyeneche. Se trató del caso Nissen Pessolani, quien era fiscal penal y fue apartado por un Jurado de Enjuiciamiento tras haber investigado a funcionarios políticos en el tráfico de vehículos robados.
Los máximos jueces condenaron al Estado y lo declararon responsable internacionalmente por la violación de la garantía de una jueza imparcial, a la protección judicial, al derecho a permanecer en condiciones de igualdad y a la estabilidad laboral del exfiscal. La denuncia contra el exfiscal Nissen Pessolani fue en el año 2002.
La Corte recordó su jurisprudencia sobre la importancia de la garantía de estabilidad e inamovilidad en el cargo para fiscales, como un componente de la independencia judicial. Indicó que esta garantía implica, entre otras cosas, que todo proceso de destitución debe resolverse de acuerdo con las normas de comportamiento judicial establecidas y mediante procedimientos justos que aseguren la objetividad e imparcialidad según la Constitución o la ley.
En el caso concreto, la Corte consideró que existían conflictos de interés capaces de afectar la imparcialidad de parte de por lo menos dos miembros del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y de la existencia de presiones políticas en el juzgamiento del Fiscal Nissen Pessolani. De esta forma concluyó que se vulneró el derecho a contar con una autoridad imparcial en perjuicio del señor Alejandro Nissen Pessolani.
Se trata de un caso similar al de Goyeneche ya que la exfiscal comandaba la unidad que investigaba delitos de corrupción contra el poder político al punto tal de conseguir una condena importante en donde el propio exgobernador Sergio Urribarri debió escuchar una sentencia en su contra. Esto desencadenó un proceso de Enjuiciamiento en su contra que derivó en su destitución. Durante ese proceso, Goyeneche denunció la parcialidad de varios de los integrantes del Jury aunque no logró evitar su destitución. El caso, tarde o temprano, llegará a la Corte Interamericana.
Volviendo a la situación del exfiscal paraguayo, Nissen Pessolani, la Corte aseguró que no tuvo acceso a un recurso eficaz para poder tutelar sus derechos y que su destitución arbitraria implicó una afectación a su derecho a permanecer en un cargo público en condiciones de igualdad y su derecho a la estabilidad laboral.
La Corte Interamericana ordenó diversas medidas de reparación al Estado de Paraguay como el pago de una indemnización al exfiscal.
La composición de la Corte para la presente Sentencia fue la siguiente: Juez Ricardo C. Pérez Manrique (Presidente); Juez Humberto Antonio Sierra Porto (Vicepresidente); Juez Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot; Jueza Nancy Hernández López, Jueza Verónica Gómez, Jueza Patricia Pérez Goldberg y Juez Rodrigo Mudrovitsch.