De ANÁLISIS
Las cinco causas que se ventilaron en el Megajuicio por corrupción en Entre Ríos y que terminaron con la condena a prisión efectiva de Sergio Urribarri, Juan Pablo Aguilera y Pedro Báez, tuvieron la participación de numerosos jueces, y de fiscales que hoy ocupan judicaturas. Entonces, para ahora intervenir en los distintos recursos que se están presentando, suelen excusarse. El problema aparece en torno a la conformación del Tribunal de feria del Superior Tribunal de Justicia que debe conformarse para tratar el pedido de Báez de ser alcanzado por el mismo beneficio que recibió el exgobernador: irse a la casa.
El martes pasado, luego de la polémica decisión por mayoría del STJ que, en primer lugar, habilitó la feria y, luego, dejó en libertad a Urribarri y Aguilera, el tercer detenido solicitó la habilitación de feria y que se le haga extensiva la excarcelación.
En la feria judicial de enero quedan guardias mínimas en cada estamento del Poder Judicial. En el caso recurso presentado por los defensores de Urribarri y Aguilera votaron los vocales Leonardo Portela (presidente), Miguel Giorgio y Germán Carlomagno. Giorgio se había excusado y para tratar este pedido lo subrogó Pablo Zoff, quien se encontraba como juez de Ejecución en feria, luego de que se apartara el vocal del Tribunal de Juicio Santiago Brugo (había intervenido cuando era fiscal) y el juez de Garantía Eduardo Ruhl (no se informó por qué, aunque posiblemente porque había sido denunciado por Urribarri).
En el caso del pedido formulado por Báez, los tiempos para resolver no vienen siendo tan fugaces como en el de los otros condenados. Y la conformación del Tribunal del STJ en feria asoma también más complicado y deparará nuevas sorpresas, ya que no se conocen reglamentaciones para esta situación.
Hasta el 15 de enero continúa Portela como presidente del STJ, y como vocales se encuentran Giorgio y Claudia Mizawak (ambos hasta el 18). Mizawak se ha excusado siempre de intervenir en estas causas debido a que fue abogada de Urribarri, luego funcionaria de Fiscalía de Estado y finalmente designada en el máximo tribunal de la provincia. Pero como ahora se trata de un recurso presentado solo por Báez, no se sabe qué decisión tomará.
En caso de que la vocal se excuse, en la jerarquía del Poder Judicial continúa el Tribunal de Juicio y Apelaciones, donde se encuentra de turno Juan Malvasio (hasta el 16), quien como fiscal imputó a Báez en la causa por Enriquecimiento ilícito. Además, lo habían apartado para intervenir cuando se pedía la prisión preventiva de Urribarri y Aguilera, por lo que esa medida se aplicaría en este momento.
Luego, como juez de Garantías se encuentra Elvio Garzón (hasta el 14), a quien podrían recusar como ya lo hicieron durante en año en los múltiples recursos presentados por las defensas.
Seguiría Alejandro Cánepa, quien está como juez de Ejecución de Penas (hasta el 14), pero fue quien actuó como fiscal coordinador durante las causas por corrupción hasta su remisión a juicio. También afuera.
Acá se acabaron los jueces en Paraná. Cierta lógica indicaría que debería buscarse un vocal de Tribunal de Juicio de otra jurisdicción (Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguay o Gualeguaychú). Será cuestión de innovar sobre la marcha. Se vive un verano creativo en la Justicia entrerriana, como fue la habitación de feria sobre un expediente que venía siendo deliberado por un tribunal (la Sala Penal del STJ), y justo sobre un caso de corrupción.
Mientras tanto, el caso de la prisión preventiva de Báez quedó hasta el momento en la respuesta del fiscal coordinador Leandro Dato, quien rechazó el pedido de habilitación de feria realizado por los abogados defensores Ignacio Díaz y José Velázquez. El próximo paso será resolver sobre este punto y luego, en caso de que se levante el receso, que las partes presenten sus posturas y luego el STJ deberá resolver.