La visita, con un equipo mixto entre titulares y suplentes por la cercanía del choque del próximo martes contra Independiente Santa Fe por la Copa Sudamericana, fue el que arrancó mejor, volcado al ataque y con el Burrito Martínez encendido en su regreso a la titularidad. Antes de los diez minutos, los de Liniers ya habían contado con dos chances netas para ponerse en ventaja, pero Nereo Fernández ahogó los gritos de Cabral y Jonathan Ramírez.

El Bicho recién cerca del cuarto de hora pudo hacer pie en la mitad de la cancha, y el trámite se equilibró y niveló para abajo. Era negocio para los de Gorosito que con menos armas se las ingeniaron para no sufrir en su área y para llegar con riesgo contra las inmediaciones de Barovero, pero Brum se perdió el gol abajo del arco.

En la última jugada del primer tiempo, cuando nada lo presagiaba, llegó la apertura del marcador: Pablo Hernández ingresó al área en posición de wing izquierdo y sacó un centro bajo que fue capitalizado por Santiago Salcedo, quien anticipó a su marcador y con un toque alto infló la red.

El complemento comenzó con Vélez plantado un poco más adelante, pero sin claridad en los últimos metros. Argentinos, replegado para la contra, golpeó otra vez en la primera que tuvo: Oberman sacó un centro bajo y peligroso, que Domínguez, en su afán por rechazar, terminó empujando contra su propio arco.

Con la desventaja de 2-0, Gareca decidió el ingreso de Guillermo Franco en reemplazo de Zapata y el punta tardó apenas un puñado de minutos en darle la derecha. El correntino quedó libre de marcar en el área y tras un centro de Papa decretó el descuento, consigna TyC Sports.

Pero el envión no le duró a Vélez porque cinco minutos más tarde recibió un golpe de nocaut: a los 24, tras una serie de rebotes, Basualdo se encontró la pelota en el área y Barovero se lo llevó puesto. Penal, expulsión y gol de Argentinos porque Salcedo, con maestría, engañó a Montoya. De ahí en más, con dos goles de diferencia a su favor y un hombre más en cancha, el Bicho se hizo de la pelota y la hizo correr para hacer pasar los minutos sin mayores sufrimientos.