
Central volvió a festejar en el clásico rosarino al vencer a Newell’s por 1-0 en el Parque Independencia, resultado que prolonga el buen momento de los de Miguel Ángel Russo y que, además, los arrima a la pelea en un campeonato irregular, que todavía no tiene candidatos firmes. Asimismo, la Lepra vuelve a sufrir luego de 15 partidos invicto en el Parque Independencia.
El primer tiempo se jugó con la intensidad con la que suelen jugarse estos partidos: dientes apretados, pocos espacios, mucha pasión. A pesar de esto, de ambos lados se las ingeniaron para tener la mente fría para elaborar jugadas de riesgo, y sólo les faltó el toque del final.
En Canalla tuvo las más claras. Primero amenazó Sebastián Abreu con el juego aéreo, luego el uruguayo asistió a Alejandro Donatti, quien definió apenas desviado, y antes del descanso Nahuel Guzmán respondió ante Franco Niell, primero, y Jesús Méndez, después. El local tuvo la suya en la cabeza de Fabián Muñoz.
El gol, que tanto se había hecho rogar en la etapa inicial, llegó cuando apenas iban dos minutos del segundo tiempo: Antonio Medina comandó el contraataque y asistió a Niell, que definió cruzado frente a la salida del arquero.
Enseguida, Rosario Central casi gritó el segundo a los cinco minutos, pero Guzmán volvió a lucirse ante una definición defectuosa de Federico Carrizo, consigna TyC Sports.
Con los ingresos de David Trezeguet y Martín Tonso, Newell’s recuperó la iniciativa en ataque. Y fue entonces cuando Mauricio Caranta respondió con sobriedad ante cada llamado: tapó un remate de Tonso, otro del impreciso Ever Banega y, antes del final, le ahogó el grito a Gabriel Heinze, quien había aparecido sorpresivamente en el corazón del área Canalla.