El partido comenzó con buenos augurios para el local, ya que DeAngelo Kirkland clavó un triple con tan sólo segundos de juego. A continuación tuvo chance de ampliar luego de una buena defensa, pero no lo consiguió y Tiro se acercó a un punto (3-2) con 8’25” por jugar.

Con 5’24” por delante en el chico, la visita superaba al Negro por seis y comenzaba a sacar las primeras luces 11-5. En el área pintada era bueno el trabajo del visitante que, a través de Mártire, marcó rápidas ventajas.

Llegando al cierre, el equipo de calle 25 de Mayo recortó distancias y logró empatar, pero aun así distaba mucho de lo hecho ante San Isidro el sábado (15-15 con 2’30” por jugar). Quedaba un minuto clavado cuando la ventaja se estiró a cuatro a favor de la visita, que mantuvo al Negro controlado en ataque (17-21). Cuando un buen ingreso de Stíval (cuatro puntos) había logrado igualar el marcador (21-21), una buena penetración de Tomás Acosta lo volvió dejar sin nada al local, que se fue abajo por dos, 21-23.

El comienzo del segundo chico fue distinto al del primero, ya que la visita salió más decidida al ataque y logró marcar un poco más de diferencia (21-25). Sin embargo, el local metió un parcial de 7-2 y se puso uno arriba con 7’14” por jugar (28-27). Y el AEC siguió corriendo y en un contraataque bien armado finalizó en un triple de Julián Morales, forzando el pedido de minuto de Gustavo Lucato, cuando las cosas estaban 31-27.

Y en la vuelta fue más de lo mismo: Echagüe corrió y la diferencia sólo se incrementó, por eso llegaron a ocho de distancia (35-27) a favor del elenco dirigido por Ignacio Barsanti, con 4’36” por jugar. Con otro buen parcial de DeAngelo Kirkland (tres puntos), el local estiró la ventaja a 11 (38-27) y marcó un parcial en el cuarto de 17-5.

Dos errores consecutivos de Stíval (la demora en un ataque y una falta) le permitieron al equipo visitante recortar diferencias a siete, aunque en el desarrollo hasta aquí era mejor el Negro. Con una buena serie de ofensivas, Echagüe logró volver a 10 de diferencia (43-33), pero ya no era tan superior como al comienzo del chico (quedaba 1’34” por jugar). Con dos simples en el cierre, Echagüe se despidió del cuarto con la máxima de doce, 47-35.

El complemento

Otra vez comenzó mejor el equipo local, con dos puntos de Lisandro Ruiz Moreno y con una muy buena defensa que originó la conversión, por eso las cosas estaban 14 a favor del local (49-35). El marcador no se movió demasiado con el pasar de los minutos, la diferencia era de 13 (53-40) con tres minutos de juego en el chico.

Volcando el marcador para su lado, el local empezó a manejar el tiempo a su gusto, así las cosas, la ventaja era de 14 con cinco minutos por jugar (56-42). Un nuevo error de Stíval en la posesión, producto de una buena defensa de Tiro Federal, provocó que la distancia no se amplíe un poco más (58-47).

El final del cuarto llegaba con un mejor cierre del visitante hasta que Matías Stíval convirtió un triple y obligó que la diferencia se vaya en 10 a favor del equipo de Barsanti, 65-55.

El último segmento comenzó con muchas fallas en las ofensivas que se vieron reflejadas en el marcador, donde sólo hubo un punto del local (Morales) y las cosas estaban 66-55 con 7’24” por jugar.

El local mostró lo importante de la intensidad defensiva, provocando una falla en ataque de la visita, que en el contraataque significó el quinto triple de Agustín Carnovale en el partido (luego de seis intentos) y el pedido de minuto por parte de Lucato, ya que la ventaja había llegado a la máxima de 17 con 5’50” por jugar (72-57).

Cuando las diferencias se habían acercado a nueve, con un parcial de 8-0 para Tiro, llegó la figura de Carnovale, que con un nuevo triple casi sepultó la remontada de los dirigidos por Lucato (75-63).

Ya con la historia consumada, Barsanti comenzó a rotar con juveniles (ingresó Eliseo Cassano y se produjo el debut absoluto de Federico Dening) que mantuvieron y estiraron la ventaja, cerrando el marcador final de 82-63 y la segunda victoria consecutiva del Negro.