
Debido al complicado panorama judicial que enfrenta tras quedar imputado en la causa que investiga vinculaciones de la estructura municipal con la banda narco que comanda Daniel “Tavi” Celis, la situación del concejal de Paraná Emanuel Gainza (Cambiemos) en el Concejo Deliberante es incierta.
Aunque solicitó “una licencia por tiempo indeterminado” esa figura no existiría y por ello se le hicieron varios pedidos desde la conducción del Concejo Deliberante para que brinde detalles sobre hasta cuándo seguirá de licencia, pero nunca respondió. Por ende, fueron suspendidos los contratos de sus asesores, que mensualmente cobran 70 mil pesos.
Los asesores y el asistente de Gainza presentaron las facturas de contratos de obra, pero se ordenó no pagarles, porque al no concurrir el edil a su puesto de trabajo, se entiende que tampoco trabajaron.
Ante esto, para el lunes 23 de julio se puso en el temario de la sesión del Concejo Deliberante la situación de Emanuel Gainza, para que haya una respuesta al respecto.
También fueron suspendidos los contratos de los asesores del concejal Pablo Hernández, preso en la Unidad Penal de Paraná.
Con la reapertura de la actividad judicial, todo indica que habrá novedades con determinadas citaciones a declarar en la causa. Uno de los allegados directos de Gainza –que tiene un cargo de funcionario en el municipio- está en la mira por su sorprendente crecimiento patrimonial de los últimos tres años, pese a su corta edad. Dispone de una costosa vivienda, con pileta y zona parquizada, en un barrio privado de Paraná, valuada en no menos de 500 mil dólares.