A. M.

Para repasar rápidamente, a comienzos de año fue Luis Murúa quien llegó a la entidad decana. El Pity estuvo poco más de tres semanas en el cargo y de buenas a primeras decidió no volver más. El tiempo diría que firmaría contrato con Santamarina de Tandil, equipo con el que perdió el ascenso a la Primera B Nacional con Patronato.

El desplante del chubutense hizo que los dirigentes se movieran rápidamente y contrataran a Daniel Veronese. El DT tomó las riendas de un plantel armado y después de varios partidos lo llevó al ascenso. Hubo que esperar hasta la Reválida, porque no pudo con el ascenso directo, pero poco importó porque el objetivo se logró.

Si bien era cuestión de formalidades nada más, Veronese seguirá siendo el entrenador del Rojiblanco. Es que el DT ya había confirmado su continuidad, aunque restaba estampar la firma en un contrato. El primer objetivo será el 5 de septiembre, día en el cual comenzará a rodar la pelota en el Argentino B.

En diálogo con este semanario, Veronese destacó la excelente relación que logró con la dirigencia, lo cual fue fundamental para su continuidad en Atlético Paraná: “Desde que logramos el ascenso, nunca puse en duda mi continuidad en la institución. Días atrás nos reunimos porque hubo algunos detalles que teníamos que pulir”.

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