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Entrevista a Blanca Osuna

—Una de sus últimas apariciones fue a través de una carta que envió a la reunión del Consejo Provincial del PJ con críticas a la postura del oficialismo en distintos temas. ¿Qué la motivó a escribirla?
—Hace muchos años que soy consejera. También fui vicepresidenta del partido. Hemos pasado años difíciles y tengo presente un espacio de movilización y debate. Que ahora el Consejo no funcione es algo malo y lamentable. Cuando recibí la invitación a la primera reunión de ese espacio desde que Bordet asumió la conducción del partido, me pareció una buena oportunidad para plantear cosas. Pero justo coincidió con un problema de salud muy grave de mi madre, me fue imposible ir, así que en la clínica tomé una hoja, escribí y le pedí a un compañero que acercara la carta, en la convicción de que podía aportar y de que había temas suficientemente fuertes que ameritaban que se conversaran. Uno de los aspectos por los cuales reclamé fue la equidad de género, ya que la participación de la mujer quedó como moneda de cambio en una negociación y finalmente se eliminó de la reforma electoral.

—Otro de los temas que usted mencionó fue su postura contraria al desdoblamiento de las elecciones, pero no tanto por una cuestión de estrategia electoral, sino de posicionamiento político.
—La propuesta electoral tendría que estar unificada porque el peronismo siempre ha sido parte de un proyecto nacional. No significa que no haya que dar prioridad en determinadas circunstancias a cuestiones provinciales, pero en este momento nada justifica un adelantamiento de las elecciones porque es como evadir una discusión sobre las implicancias de la referencia nacional y no tomar una posición contra Mauricio Macri, que es nuestro límite. Después quedó explícito el acuerdo con Cambiemos, a través del senador Kisser, y Benedetti hizo como un reconocimiento de un acuerdo del gobernador con Macri, que también reflejaron algunos medios nacionales. No es algo ocurrente o insidioso.

—Usted es una de las voces públicas más críticas dentro del peronismo de las posturas de Bordet.
—Es que el gobernador ha tenido una actitud condescendiente y extremadamente amistosa y cercana con Macri. Y como contrapartida, la provincia no ha tenido ventajas que podamos mostrar como valiosas en razón de lo que significa para un gobernador peronista tener esta cercanía con un presidente que gobierna para los ricos, destruye derechos y mete la mano en el bolsillo de los jubilados. Generar una cercanía significa costos muy grandes en términos políticos y a esto el gobernador lo sabe. La razón que da es que lo hace para defender intereses de la provincia, pero eso no se verifica, ya que cuando uno mira los registros, ¿qué es lo que la provincia efectivamente ganó? Viendo los diarios del día encontramos títulos que informan que Nación le debe 32 millones de pesos a los bomberos, que hay preocupación porque se discontinúa el programa nacional 11mil y que Apana, San Francisco de Asís y Don Uva, tres instituciones emblemáticas de Paraná, no están recibiendo los fondos del programa Incluir Salud desde hace seis meses. Y esto en los diarios de un día. Quisiera que realmente me expliquen cuál ha sido la ganancia de esta cercanía.

—Bordet no leyó su carta en el PJ. ¿Por qué cree que adoptó esa postura? ¿Detectó fuego amigo?
—En relación al gobierno provincial siempre he apostado a que las cosas le salgan bien. No está en mí hacer cosas que afecten. Me pareció honesto hacer esos planteos y tenía expectativa, pero el gobernador se guardó la carta. Fuego amigo, no. Al contrario. Yo lo he sufrido porque apenas terminé en la gestión municipal el gobernador se abrazó con Varisco, salió con él a recorrer e inaugurar las obras hechas durante mi mandato y jamás me invitó ni me nombró.

(Más información en la edición gráfica número 1084 de la revista ANALISIS del jueves 30 de agosto de 2018)