El gobernador Omar Perotti sorprendió esta semana con declaraciones a la prensa donde reconoció que evalúa la posibilidad de emitir cuasimonedas para hacer frente al pago de salarios y otras obligaciones de la provincia.

Sus dichos sorprendieron hasta a funcionarios de primera línea de la gestión quienes aseguraban días atrás que no estaba en los cálculos una medida de este calibre y mucho menos después de haberse aprobado en la Legislatura la ansiada ley de emergencia que le habilita al mandatario disponer de fondos del presupuesto casi a discreción.

Además, para afrontar la pandemia de coronavirus, diputados y senadores aprobaron otra ley por 15 mil millones de pesos que se deberán destinar, exclusivamente, a la emergencia sanitaria.

Sin embargo, el gobernador admitió que analiza la emisión de cuasimonedas para abonar parte del sueldo de los empleados estatales lo cual generó malestar en algunos gremios.

Por un lado, Amsafé, a través de un comunicado, consideró que "no existe nada más irracional e insensible que creer que un instrumento que nunca funcionó puede llegar a funcionar esta vez" además de recordar que "cuando los docentes rechazamos el exiguo porcentaje de aumento que se nos ofrecía, se nos pretendió utilizar como objeto de chantaje para que la Legislatura vote una ley".

"En estos tiempos excepcionales lamentamos las declaraciones del Sr Gobernador que no trae ninguna solución, sino que muy por el contrario generan mayor inquietud y preocupación en los trabajadores docentes a quienes se nos suspendió la paritaria", sostiene el texto firmado por la secretaria general del gremio, Sonia Alesso.

En sentido similar se expresó la secretaria general de ATE Rosario, Lorena Almirón, quien en diálogo con La Política Online estimó que "sería retroceder 20 años lo cual es inadmisible porque además hay plata en la provincia", en relación a la ley de emergencia.

"Se insistió en que debía salir la ley de necesidad pública, se aprobó y no sólo que habilita -al gobierno- a contraer deuda, sino que también a otorgar cifras en negro, es decir, seguir precarizando el trabajo y las condiciones de trabajo", se quejó Almirón.

"Esta película ya la vimos varias veces y siempre terminó mal", define la seccional de Rosario de ATE mientras que ATE Santa Fe comandada por Jorge Hoffmann aún no planteó su postura públicamente.

Tampoco lo hizo UPCN a quien este portal consultó a sus principales referentes provinciales sin lograr una respuesta.

Lo curioso es que la posibilidad de emitir cuasimonedas va en contra de lo que en un principio Perotti había establecido como estrategia política para posicionarse a nivel nacional: "no está en los planes de Omar emitir cuasimonedas como hicieron varios gobernadores durante la crisis del 2001", había asegurado un funcionario de primera línea de la Casa Gris.

Todo indicaba, semanas atrás, que el peronista podía seguir los pasos del ex mandatario Carlos Reutemann quien cuando las provincias estaban ahorcadas por la persistencia de la convertibilidad en los últimos tiempos de De la Rúa, varios distritos apelaron a la emisión de bonos que tuvieron distintos nombres.

Santa Fe fue la excepción. Nunca se imprimieron papeles y solo se echó mano a los Lecop que habían sido puestos en circulación por el gobierno central. Haber evitado la impresión de bonos provinciales le permitió después a Reutemann aparecer como uno de los presidenciables en 2002.

Mientras varios miraban la experiencia de Reutemann en ese sentido, Perotti sorprendió con la posibilidad de contar en Santa Fe con su propia cuasimoneda. “Si el peso está devaluado te imaginas lo que van a valer estos papeles”, afirmó un funcionario con resignación.

Fuente: La Política On Line