El Centro para el Estudio y Defensa de las Aves Silvestres (Ceydas) dio a conocer, en agosto pasado, el accionar ilegal de un crucero de lujo que navegaba con turistas extranjeros por el Delta del Paraná, en jurisdicción entrerriana. La ONG apuntó que este tipo de tour ofrecía como atractivo la caza de patos autóctonos, entre los cuales se encontraban especies prohibidas. El hecho derivó en una presentación ante el Ministerio de Ambiente de la Nación y la Dirección de Fiscalización provincial, pero tras algunas averiguaciones, el asunto no prosperó. Ahora, trascendió a ANÁLISIS que las incursiones del llamado “barco de la muerte” continúan y fue visto por última vez en islas Los Laureles, provincia de Santa Fe. También se confirmó que las primeras cacerías detectadas se realizaron dentro del Área Natural Protegida Islas y Humedales de Victoria, lo cual “agrava los hechos”, indicaron desde la entidad proteccionista.
Por Silvio Méndez
El video en la red social YouTube ya no se encuentra disponible. En las imágenes del audiovisuales que se bajó cuando todo se tornó un escándalo, un visitante estadunidense exhibe las bondades de cazar en la Argentina, en el Delta de Entre Ríos. Cuenta cómo “a pocas horas de Ezeiza”, puede disfrutar de disparar, sin restricciones, a las aves que se acercan en vuelo atraídas por señuelos que dejan apostados en las aguas mansas, en algún lugar recóndito de las islas de Victoria. Luego de la jornada de caza, los turistas regresar a la “nave nodriza”, una embarcación de lujo que los espera con todos los placeres que las divisas extranjeras pueden pagar holgadamente.
Los servicios con epicentro en la coqueta embarcación que las organizaciones ambientales denominaron el “barco de la muerte”, los ofrece la empresa Duck Hunting Argentina Cruiser. La firma de turismo aventura seduce a sus clientes con la posibilidad de movilizarse sin “operación terrestre”, accediendo con “fácil logística desde ciudades importantes como Buenos Aires y Rosario, lo que significa que no es necesario conectar vuelos después de su llegada internacional. Estar justo en las aguas de caza y pesca permite un programa más relajado y flexible. Excelente cocina y servicio para un día completo de disfrute”, cuentan para la venta en su sitio oficial. Lo que no se menciona y quedó en evidencia por las imágenes que los propios usuarios comparten en sus redes sociales, es que la cacería que se practica y se lleva adelante es totalmente ilegal. Los especímenes que se ultima, en su mayoría patos, están protegidos por ser propios de la fauna autóctona y, por ende, expresamente su mortandad a tiros está prohibida.
“Continúan las matanzas de aves autóctonas protegidas y ahora desde un sofisticado barco que deambula por el Delta entrerriano”, lanzó Ceydas como denuncia pública a principio de agosto pasado. “Se trata de un lujoso crucero que, según se observa en un vídeo subido a una plataforma virtual por un cazador, pertenecería a una empresa privada que trae cazadores extranjeros al Delta del río Paraná para matar aves autóctonas, muchas de ellas protegidas”. De acuerdo a la filmación que comparte un cliente satisfecho, “se observa un grupo de cazadores extranjeros ejecutando de manera muy sencilla y cruel a varias aves autóctonas cuya caza está prohibida en la provincia, tales como Pato Cutirí, Pato Cuchara y Pato Gargantilla”, detallaron, al tiempo que fustigaron que “la ausencia de controles por parte del Gobierno entrerriano ya es alarmante”.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1145, del día 26 de octubre de 2023)
