Un hombre de 72 años que estaba por cerrar su inmobiliaria –que funciona en una parte de su propiedad– fue sorprendido por tres ladrones armados, que lo redujeron a él, a su pareja y a su hijo para luego robar dos millones de pesos. El ataque ocurrió en Yrigoyen al 2100 de San Lorenzo.

Según los datos recolectados por Rosario3, la víctima estaba por cerrar el local, cuando fue abordado por los delincuentes, que lo hicieron tirar al piso junto con su familia para luego atar sus manos con precintos. Del lugar, además del dinero, también se llevaron la llave de un auto y un celular.

La fiscal Melisa Serena ordenó las primeras medidas investigativas del caso, como la toma de testimonios, relevamiento de cámaras de videovigilancia de la zona y secuestro de material de interés de la escena.