
La consulta había dividido el arco político sanjuanino, en lo que fue una campaña corta, pero intensa para convencer al electorado a volcarse por el "Sí" o el "No" a la reforma. En ese sentido, ninguna de las dos boletas llevó escudos ni nombres de candidatos, sólo la palabra con la que expresan su voto y el texto de cómo quedará redactado el artículo 277, en caso de confirmarse la enmienda. Asimismo, en toda la provincia se habilitaron 1.375 mesas en 180 establecimientos escolares distribuidos en los 19 departamentos sanjuaninos.
Uno de los activistas en contra de la reforma fue el propio hermano del gobernador, el senador César Gioja. Conocidos los los primeros datos, el legislador cuestionó la legitimidad de los resultados: "No coincidimos con los resultados. La participación de la ciudadanía no llegó al 50 por ciento y eso necesita una valoración política. Esta es una ausencia en repudio de modificar la constitución".
Por su parte, José Luis Gioja se refirió, según notificó La Nación, al apoyo brindado por la ciudadanía: "tenemos que seguir trabajando todos juntos como hasta ahora, para que el progreso se instale definitivamente en San Juan. Eso se hace siguiendo el modelo de inclusión que es el modelo nacional".
La campaña no tuvo grandes actos y mientras que el gobernador se concentró las últimas semanas en visitar los distintos departamentos, en caminatas con los vecinos, los seguidores del "No" realizaron marchas e instalaron una carpa en la plaza principal de la ciudad de San Juan para difundir su postura.
De aprobarse la reforma, se incorporará un tercer mandato consecutivo para los cargos de gobernador y vicegobernador de aquí en adelante.