Por Bruno Hernández (*)

Ha pasado casi una semana desde el trágico incendio en el Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná, un evento que, según las mismas autoridades provinciales del Ministerio de Salud de Entre Ríos, fue “muy grave”. Más allá de los lamentos superficiales y protocolares, hubo víctimas, incluyendo a una enfermera en estado crítico de salud y la vida de un niño que murió durante los desesperados operativos de evacuación y traslado de pacientes.

Pero considerando las declaraciones sobre el delicado estado de salud que contribuyó al fallecimiento de este niño, el cual pudo evitarse, y la falsa normalidad con la que el gobierno provincial asegura que el hospital funciona al día de hoy en sus áreas más afectadas, es necesario reflexionar y asumir cierta responsabilidad. 

La “normalidad” de la que tanto se habla en el funcionamiento de las instituciones de salud es algo de lo cual venimos naturalizando cada vez que observamos la infraestructura deficiente en las salas de espera, las humedades, las vigas expuestas, la falta de insumos y el sobreesfuerzo del personal que trabaja con vocación pese a un sueldo mínimo. 

Esto es el resultado del abandono hacia la salud, un sector castigado durante varias gestiones y que aún no es prioridad en la agenda del gobernador.

Por lo tanto, insto a la reflexión y sobre todo a la autocrítica, dejando de lado las afiliaciones partidarias que cada uno pueda tener o la afinidad durante las diferentes gestiones. 

Es urgente implementar un plan de descentralización de la salud pública para enfrentar la emergencia sanitaria debido al colapso de pacientes que llegan diariamente a los hospitales con alta complejidad. 

Además, no podemos ignorar que venimos enfrentado el segundo incendio en hospitales públicos en la capital provincial en lo que va del año, junto con portadas que destacan la corrupción por el desvío de medicamentos (como en el caso del Hospital San Martín) y la falta de recursos humanos en los centros de salud barriales. 

Ante esto, nuestro gobernador y las autoridades deberían dejar de lado el interés superficial de maquillar la provincia con parches que ocultan el verdadero problema de fondo y en lugar de ello enfocarse en la necesidad humana bajo el difícil contexto que hoy estamos atravesando.

(*) Comunicador social, presidente de la Juventud Radical de Paraná