Pasadas las 19 los ocupantes que se encontraban en la estancia “Casa Nueva” de La Paz se retiraron del lugar acompañados por una fuerte custodia policial y los hermanos Luis Miguel, Juan Diego y Sebastián Etchevehere junto a su madre Leonor Barbero Marcial tomaron posesión del campo que estuvo en disputa durante 14 días.

Por resistencia a la autoridad, y negarse a firmar los papeles de la Justicia que la obligaba a desalojar la casa, Dolores Etchevehere fue detenida y trasladada a la Jefatura Departamental de La Paz.

El fiscal Oscar Sobko informó oficialmente -a través del Servicio de Información y Comunicación del Poder Judicial que "la señora Dolores Etchevehere permanece en La Jefatura deptal de Policía de La Paz y va designar un abogado". Asimismo, confirmó que "será puesta en libertad una vez que denuncie domicilio y será notificada de la fecha de audiencia de formulación de cargos por desobediencia judicial". 

Sobko confirmó en el canal TN que “Dolores Etchevehere fue detenida por desobediencia judicial, por negarse a acatar la orden de desalojo que dictó la jueza Carolina Castagno, y trasladada a la Jefatura Departamental de Policía de La Paz donde será revisada por el médico policial y luego deberá designar un nuevo abogado para esta nueva causa”. 

Mencionó que el delito de desobediencia judicial “tiene una pena de 15 días a un año de prisión, no es de cumplimiento efectivo. Al ser cometido en flagrancia los funcionarios tienen la obligación de proceder a la detención y por eso se dio intervención a la Fiscalía”.

Al enterarse que desde las redes sociales del Proyecto Artigas denunciaban que se desconocía adónde había sido trasladada Dolores Etchevehere, el fiscal se molestó, reconoció sentirse "ofuscado" por la situación y aclaró que "los abogados de la señora Dolores Etchevehre fueron informados del lugar donde era trasladada".  

La llegada de Dolores Etchevehere a la Jefatura Departamental de Policía de La Paz, poco despues de ser detenida en la estancia Casa Nueva, se efectuó sin presencia de los medios ni de los militantes que la acompañaron durante los 14 días en el campo.

Por otra parte, Sobko indicó que “además sigue la investigación rutinaria en Fiscalía, donde se irán designando responsabilidades; por ahora sigue la apertura de causa con tres personas sospechadas por el delito de usurpación”.

Consultado por la posibilidad de que Dolores Etchevehere tenga que pagar un resarcimiento por su accionar, el fiscal explicó que “en principio, los hermanos Etchevehere tienen todos los elementos para hacer los reclamos que entiendan que corresponden, y dentro de lo que es el marco del delito hay varias salidas alternativas a lo que es el juicio oral y público. Si la señora Dolores Etchevehere no tiene antecedentes puede acceder a ellas, y dentro de esas alternativas está la posibilidad de ofrecer un resarcimiento”.  

En otro orden, dijo que la resolución de Castagno le “pareció lo indicado” para la apelación que se presentó de lo que en su momento resolvió el juez Flores.

Respecto de las declaraciones de Grabois, Sobko afirmó: “Es su punto de vista. No voy a subirme al ring de esas declaraciones y menos con ese tenor. Desde la Fiscalía trabajamos en el marco de la Constitución, de las leyes y de la legalidad”.

Tras ingresar a la casa, Sebastián Etchevehere habló con los medios presentes en el lugar y describió que “hay un gran desorden, hay mucha mugre. Está todo movido, nada está en su lugar”. “No hay respeto, hay un ultraje a recuerdos, hábitos, es como si se metieran en tu cuarto”, indicó visiblemente conmocionado y agregó que no se quedará en el lugar: “No puedo quedarme a dormir acá”.

“Los baños están sucios, hay colchones de más, hay muchas cosas rotas y todo está revuelto, todo sucio, desordenado”, agregó.

Liberación

Poco después de las 22, se ordenó la liberación de Dolores Etchevehere luego de ser notificada del delito desobediencia judicial y queda supeditada a la causa, informó el fiscal Sobko.