La delegada titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en la Dirección Departamental de Escuelas de Paraná, Graciela Truffe, reclamó que hace una semana se solicitó una audiencia con el presidente del Consejo General de Educación (CGE), Martín Müller para “expresarle la preocupación y exponerle todas las anomalías” que se suceden en el organismo, y hasta el momento no se obtuvieron respuestas. La preocupación de los empleados creció tras un informe que brindó el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) y la falta de explicaciones del organismo al respecto.
En diálogo con ANALISIS, Truffe sostuvo que “venimos con la preocupación desde hace un montón de tiempo porque las irregularidades están, y debido a lo que se mostró en el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) decidimos pedir una audiencia con el presidente del CGE para que aclare la situación y también para exponerle todas las anomalías que vemos en la Departamental desde el inicio de la gestión con esta directora”. Sin embargo, lamentó que “hasta el momento no hubo respuesta”.
En cuanto a la emisión televisiva en la que se alertó por supuestos desvío de fondos mediante el cobro de cheques de forma irregular, la dirigente gremial señaló: “Lo que vimos en el programa es todo cierto, lo vemos todos los días y no se hace nada. Pretenden cortar el hilo por lo más delgado, desplazando a dos empleadas y sin darle responsabilidad –que la tiene bien grande- a la directora de la Departamental, porque es quien tiene la decisión política de todo lo que sucede”. “A nuestro criterio hay una fuga impresionante de plata que ni siquiera nosotros como empleados sabemos de cuánto se trata. Por eso los empleados del área contable quieren una instrucción sumarial para deslindar responsabilidades, porque no quieren quedar pegados en esta situación y pedimos una auditoría del Tribunal de Cuentas”, denunció.
Asimismo, reveló que “trajeron de prepo una persona del CGE para blanquear o tapar la situación”.
También lamentó que “después de la emisión del programa no hubo ningún tipo de explicación ni respuesta en el organismo. Bastante tiempo antes, cuando detectamos las irregularidades con los cheques, ya habíamos pedido una instrucción sumarial y nos dijeron que ese tema no nos debía preocupar”.
Por otra parte, los trabajadores se expresaron preocupados “por las malas condiciones del edificio, que funciona en un edificio de tres pisos de calle La Paz y donde si pasa algo –un incendio o se descompone alguien como sucedió hace unos días- en los pisos de arriba, no hay salida de emergencia”. “Además, debido a la plata que falta, desde el año pasado no nos compran ni elementos de limpieza ni bolsas de basura ni papel higiénico, que nunca nos dieron, ni elementos para trabajar como biromes. Los baños son compartidos por oficinas con unos 30 empleados, y a media mañana es insoportable el olor”, apuntó Truffe.
“Otro problema es el maltrato y la persecución de esta mujer hacia los empleados, que ni siquiera se digna a saludarnos. Es la primera vez en la historia que tenemos una directora Departamental que ni siquiera nos saluda, que no tiene empatía con los empleados”, denunció. “Hay infinidad de problemas en la Departamental, por ejemplo pusieron suplentes en cargos donde no debían colocarse suplentes, después de la pandemia nos quitaron trabajo, y un montón de cosas más que sufrimos día a día”, detalló.
Por último, destacó que “como trabajadores, hace ya varios meses le hicimos llegar a Müller la advertencia de las cosas que pasaban y nunca tuvimos respuestas” y mencionó como ejemplo de la situación de precariedad que se vive: “Es una vergüenza que diga el propio Müller que hay solo 184 escuelas con las condiciones de infraestructura óptimas para extender una hora la jornada escolar, cuando en Paraná y Paraná Campaña con más de 500 los establecimientos educativos que hay”.